Las cortinas de ducha cumplen dos funciones básicas: la práctica, de evitar que el agua se extienda por el aseo al usar la bañera o la ducha; y la decorativa, al ser uno de los complementos más vistosos dentro de la estancia.
Hay un amplio catálogo de modelos que combinan con todo tipo de ambientes y estilos: tradicionales, modernos, infantiles... Puedes elegir una cortina lisa o estampada, monocromática o con varios colores, con o sin textura… Solo con cambiar la cortina puedes conseguir darle un nuevo aire a tu baño.
Las prestaciones principales que deben cumplir las cortinas del baño son la impermeabilidad, la resistencia al moho y la facilidad de limpieza. En la elección, ten en cuenta las ventajas que ofrece cada material.
En cuanto a las prestaciones de las cortinas de baño, es recomendable que las de plástico cuenten con un tratamiento antiestático para evitar que la cortina se pegue al cuerpo. Para las textiles se aconseja que incluyan un tratamiento impermeable adicional para mejorar la resistencia a la humedad.
También puedes optar por combinar dos tipos de cortinas: una de tejido plástico para el interior de la bañera que haga las veces de forro, y otra, textil para darle la estética deseada.
Existen diferentes sistemas de sujeción para anclar la cortina de baño a la barra. Lo principal es la comodidad de deslizarla y correrla para poder quitar y poner la cortina para lavarla.
El baño es uno de los rincones de la casa más arduos de limpiar. La humedad, los cambios de temperatura y el continuo uso que se hace de él repercuten en las cortinas de baño o de ducha. De ahí la importancia de cuidarlas y mantenerlas en perfecto estado.
Consejos para que tus cortinas estén cuidadas: