Es una herramienta que funciona con láser para comprobar la nivelación en un trabajo u obra. Es necesaria para cualquier tarea de bricolaje cómo colgar un cuadro o unas barras de cortinas. Además es muy útil para trabajos de albañilería como el alicatado, el solado o la colocación de rodapiés.
Estos niveles son mucho más precisos que los tradicionales modelos de burbujas. El láser proyecta luz sobre cualquier superficie y así consigues trazar líneas que te sirven de guía para realizar diferentes trabajos.
Las ventajas de este producto es que su manejo es muy sencillo y además muchos modelos incorporan prestaciones como detector de metales, memorias de registro y medidor de ángulos. Hay cuatro tipos de niveles electrónicos, manuales, autonivelantes, de pared y de trípode.
