Los radiadores halógenos son sistemas de calefacción móviles que son útiles para calentar en momentos concretos una parte de la habitación específica. Por tanto, son soluciones de apoyo ideales para uso esporádico y siempre que se necesite que se pueda mover durante su uso. Hazte con uno y tendrás una calefacción portátil y rápida para tu habitación.
Los radiadores halógenos son sistemas eléctricos portátiles. Tienen potencias muy altas para ofrecer un calor muy dirigido y centrado sobre una zona concreta en muy poco tiempo. El sistema de calefacción halógena calienta por radiación. Esto significa que calienta a las personas sobre las que incide directamente, no el aire que hay en la estancia. En este sentido calienta como lo hace el sol.
Son la alternativa adecuada para calentar rápidamente áreas concretas, es decir, no calienta de forma global la estancia entera sino lo que se encuentra más próximo al radiador por lo que su uso recomendable es puntual y esporádico.
Los radiadores alógenos son una buena solución de calefacción para dar calor a estancias pequeñas, de hasta 10 m2.
También hay modelos que se pueden instalar en exteriores. Para este uso necesitan tener unas características específicas de protección contra el agua.
Además, dentro de esta categoría de calefactor, se encuentran los braseros, que son los sistemas tradicionales para calentar debajo de mesas, pero adaptados a las normas vigentes.
En los radiadores halógenos hay que tener precaución porque las resistencias alcanzan altas temperaturas.
Suelen contar con un sistema de seguridad antivuelco, convirtiéndolo en una solución segura. También llevan un reflector protegido.