El suelo radiante es un sistema de calefacción alternativo al convencional, que consiste en calentar de forma eléctrica un circuito de cable instalado bajo el suelo, para caldear la habitación. Su gran ventaja es que queda oculto bajo el pavimento y es muy seguro para niños y mascotas.
El sistema radiante eléctrico puede instalarse bajo todo tipo de suelos, aunque en función del modelo está indicado para un tipo de pavimento u otro. El sistema de suelo radiante no se puede colocar en cocinas ni baños. Consulta antes al vendedor sobre la compatibilidad del suelo. En general, se puede instalar sobre:
Si estás dispuesto a que el suelo suba de altura y, por tanto, recortar las puertas para que no roce, no hace falta que hagas obras, ya que se instala sobre el antiguo suelo, siempre que esté nivelado y firme. El sistema funciona como un circuito independiente en cada estancia y se compone de tres capas:
El suelo radiante eléctrico consume entre 120 y 150 W por cada metro cuadrado. El ahorro se debe a que consigue una óptima sensación de calor a baja temperatura, lo que permite reducir el consumo energético.
Si vives en una zona de clima medio o suave, esta instalación será más que suficiente para pasar los meses de invierno con el mayor confort. Si tu residencia se encuentra en un lugar de clima más severo, podrás combinar esta calefacción con otros sistemas, como calefactores móviles o radiadores toalleros y ahorrar en el consumo y, por tanto, en la factura.