Descubre estos conjuntos de muebles de cocina dispuestos por diferentes módulos, caracterizados por su facilidad de montaje y su versatilidad. Tan solo hay que medir para saber específicamente el espacio disponible y adaptar los módulos en los huecos.
La comodidad y la funcionalidad es la marca de la casa que caracterizan a las cocinas de LEROY MERLIN. Son muebles listos para montar: elementos imprescindibles como tiradores, baldas, patas y bisagras vienen incluidos con los módulos. El fregadero, la encimera o la campana extractora no se incluyen en los muebles de cocina auxiliares.
Están diseñados para que instales la cocina tú mismo. Solo tienes que medir el ancho, alto y fondo del lugar del que dispones y adaptar los módulos que necesites al espacio útil con el que cuentas.
Encastra los electrodomésticos y fregaderos: los módulos vienen diseñados específicamente para que puedas instalar en ellos el horno, el microondas, el fregadero…
Cada módulo de cocina lleva los complementos necesarios para su instalación, con el fin de facilitar el montaje. Existen los siguientes modelos:
Los módulos de cocina auxiliares están compuestos por materiales resistentes al agua y a la abrasión. Están fabricados con aglomerado y recubiertos de melanina; los cantos aseguran su estanqueidad. Además, incluyen el sello PEFC, con lo que se garantiza que su madera proviene de bosques gestionados de manera sostenible.
Cuentan con cuatro patas regulables en altura. Esa altura regulable permite salvar posibles desniveles en el suelo.
En cuanto a los colores, los módulos están disponibles en blanco, gris, rojo, roble y wengué, para poder elegir el que más guste. También se pueden combinar módulos de diferentes colores.