El casquillo es la parte de la bombilla que encaja dentro del portalámparas. Es la pieza que permite conectar la bombilla con el circuito eléctrico. Existe una amplia selección en función de los diferentes tipos de bombillas.
Tenemos que saber el casquillo de nuestra iluminaria (lámpara, foco, aplique…) para poder elegir la bombilla que encaje correctamente.
Los más comunes son el E27 (casquillo gordo), E14 (casquillo fino) y los GU10 y GU5.3 (para focos empotrables con y sin transformador, respectivamente).
El casquillo de una iluminaria es una parte muy importante de ella. Permite el paso de la electricidad a la bombilla y, así, poder encenderla. Por eso, cuando quieras sustituir una bombilla, debes fijarte en el tipo de casquillo que requiere el portalámparas.
Existen diferentes tipos de casquillos. Los más comunes son los siguientes:
Asimismo, existen casquillos especiales que permiten la adaptación de una bombilla que ya tengas para otro tipo de casquillo. Por ejemplo, existen casquillos reductores que para pasar de un casquillo E27 a otro que sea E14.
Otro ejemplo es el adaptador para que un pasar de un casquillo E27 a uno GU10.
Hay casquillos que se colocan mediante rosca. En este caso si quieres conectarla tienes que girar a la derecha; mientras que si quieres desconectarla tienes que girar a la izquierda.
Hay casquillos que se colocan mediante clemas, es decir, solo hace falta presionar. Dentro de este tipo de casquillos existen los comunes que solo se presionan y también existen otros que hay que insertar y girar levemente hacia la derecha para que se enganchen –es el caso de los casquillos GU10-.
Para que sepas qué casquillo elegir, debes leer el envase del producto. Por lo general, el tipo de casquillo viene indicado por una letra y un número:
Los casquillos E27 suelen ponerse con bombillas de tipo globo, esférico, espiral, de tubo y estándar.
Los casquillos E14 suelen ponerse con bombillas de tipo vela, esférico y espiral.