Conexión a Internet, descarga de aplicaciones, contenidos en streaming (sin descarga y sin interrupciones)… son algunas de las prestaciones que ya podemos encontrar en los nuevos televisores. Si quieres disfrutar de estas ventajas sin cambiar de aparato puedes instalar un pequeño dispositivo que convertirá tu televisión en una Smart TV.
Smart TV Stick: Su diseño es similar al de un pen drive solo que cuentan con una salida HDMI y una entrada USB. Su instalación es muy sencilla ya que basta con conectarlo a la entrada HDMI de tu televisor. Necesitan señal inalámbrica de Internet (Wi-Fi).
Smart TV Box: La ventaja de estos aparatos, del tamaño de un router, es que permiten la conexión a Internet tanto a través de Wi-Fi como mediante un cable Ethernet. La mayoría de modelos de TV Box incluye varios puertos de USB, lector de tarjetas de memoria y conexión audio óptico digital.
El PLC es un adaptador que acerca tu conexión de Internet a cualquier parte de la casa través de la línea eléctrica, ya sea por ADSL o WiFi. Funciona como una antena supletoria que mejora la señal de Internet en la parte de la vivienda que prefieras. Es especialmente útil para seguir transmisiones en directo (streaming), que precisan de buena señal. Si cuentas con una Smart TV el PLC asegura una buena recepción de la señal y evita parones en la emisión. Completa la calidad de imagen de tu televisor con un cable HDMI, necesario para ver la imagen en alta definición.
Para mejorar la velocidad de transmisión de la señal inalámbrica de Internet (wifi) o ampliar la cobertura en zonas de la vivienda a las que no llega la conexión o lo hace de forma débil puedes utilizar un extensor de señal. Un aparato muy fácil de instalar: