Dos pares de caballetes, un tablero encima, ¡y ya tienes una mesa! También llamados borriquetas, estos elementos son de lo más práctico para crear muebles de quita y pon. Pero tienen otras muchas utilidades. Te las descubrimos.
El caballete es un armazón de madera compuesto de dos pares de patas inclinadas hacia fuera y un travesaño superior que las une, colocado horizontalmente. Los caballetes sirven de soporte a un tablero de madera, de metal, de cristal o plástico: de esta forma se utilizan como mesa o consola. Pero también hay quien los usa directamente para realizar tareas de bricolaje, convirtiéndolos en banco de trabajo. Por ejemplo, se pueden emplear para sujetar un listón o una barra mientras se corta, o para disponer encima una tabla de madera que haya que lijar, o para lacar una puerta apoyada sobre las dos borriquetas...
En definitiva, los caballetes ofrecen gran utilidad, tanto si se les da un uso doméstico, como si se destinan al despacho de trabajo, o al taller de bricolaje.
A la hora de decidir qué tipo de caballetes quieres, la decoración de tu hogar y tus gustos personales serán criterios de peso para decantarte por un modelo u otro. Pero también es muy importante tener en cuenta estos otros cuatro aspectos:
Los primeros son más resistentes que los de metal, pues su diseño está pensado para soportar pesos mayores. Otra buena razón para decantarse por ellos, es que los puedes pintar o barnizar en el color que quieras.
Sin embargo, los de metal resultan más ligeros y manejables, cualidad que los convierte en caballetes muy prácticos, si se precisan transportarlos de un lugar a otro. Los de metal suelen ser de acero blanco o negro con acabado epoxi.
Hay un variado abanico de alturas; además, también están las borriquetas regulables y de esta manera se pueden adaptar a las necesidades de cada usuario. Se puede escoger entre las siguientes medidas:
Los caballetes plegables son más prácticos que los fijos, ya que pueden transportarse con mayor facilidad y guardarse en un armario, cuando no se utilizan, por ejemplo, ocupando muy poco espacio.
Además de todas las características señaladas, algunos modelos de caballetes incluyen ciertas mejoras en sus diseños y funcionalidad.
Un consejo final: Escoge caballetes de madera y fijos, si vas a necesitarlas de forma permanente. Es decir, cuando vayas a colocarlos con una tabla a modo de mesa. Las encimeras, si son de madera, se pueden además atornillar a las borriquetas para evitar que el tablero se mueva. En el caso de que tengas pensado usar los caballetes solo de vez en cuando, de manera ocasional, quizas resulte más práctico adquirir modelos metálicos y plegables, más sencillos de almacenar en cualquier armario de la casa o en el trastero.
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