Los tacos te ayudan a fijar diversos elementos en paredes y techos. Al elegirlos debes tener en cuenta varios aspectos para garantizar una fijación resistente, como el material de la superficie donde se van a colocar o la carga a soportar. Descubre qué tacos son los adecuados en cada caso.
Desde colgar un cuadro o una barra de cortina, hasta instalar un termo eléctrico o un ventilador de techo. Los tacos son muy útiles para fijar todo tipo de elementos tanto en las paredes como en los techos. Sin embargo, no se deben elegir a la ligera. Es fundamental, para lograr fijaciones resistentes y seguras, que tengamos en cuenta ciertos criterios a la hora de decidir qué taco necesitamos en cada caso.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el material del soporte sobre el que vamos a colocar el taco, que puede ser macizo o hueco. El segundo criterio es la carga que tendrá que soportar. Teniendo en cuenta estos dos criterios, elegiremos un taco de un material, forma y diámetro determinado.
La superficie en la que vamos a colocar el taco se convierte en el primer aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir el modelo adecuado.
El peso que va a tener que soportar el taco es un criterio esencial en la elección. El material del taco, el tipo y la longitud y el diámetro son determinantes para la capacidad de carga (que se expresa en kilogramos).
Esta carga puede ser: ligera (de menos de 20 kg), media (de entre 20 y 60 kg) o pesada (por encima de los 60 kg).
En la siguiente tabla puedes ver, de manera orientativa, los pesos de los objetos más comunes susceptibles de ser colgados.
Ahora que ya sabes cuáles son los criterios para elegir con éxito el taco que necesitas, tendrás que conocer qué carga es capaz de soportar cada tipo de taco, en función del material, de la forma y puntos de agarre y de su diámetro.
Como regla general, los tacos para material hueco son los que menos carga soportan (un máximo de 34 kg, en función de su diámetro). Les siguen los tacos universales que sirven para todo tipo de materiales (capaces de soportar entre 15 kg de peso en huecos y 240 kg en macizos, según el material del taco y de los puntos de agarre al material). Lideran la clasificación los tacos para materiales macizos (alrededor de 998 kg) y las resinas químicas, las de mayor resistencia y agarre (pueden soportar hasta 2.000 kg, dependiendo del soporte donde apliquemos la fijación).
Se trata de dos características de los tacos que los hacen más o menos eficientes, así como su elasticidad y tenacidad y la resistencia a la temperatura.
En lo que se refiere al material del taco, estos pueden ser de plástico, nylon, metal (si son para paredes macizas solo deben usarse en superficies de hormigón macizo, ya que poseen una gran fuerza de expansión que podría dañar otros materiales de soporte) o químicos.
Por otra parte, los puntos de agarre también determinan la eficiencia de un taco. Son los puntos de la superficie del taco que entran en contacto con el material y hacen de anclaje. A mayor número de puntos, más superficie de anclaje y, por tanto, mayor fijación al material y mayor carga de peso podrá soportar el taco. Igualmente la profundidad de los puntos de agarre también interviene en la resistencia (a mayor profundidad, más resistente es el taco).
El diámetro del taco estará en función de la carga a soportar. A mayor peso, mayor ha de ser el diámetro del taco.
En cuanto a la longitud, esta dependerá del grosor de la superficie de soporte. Lo ideal es elegir la longitud más larga posible. Así el tornillo será más largo y la fijación más resistente.
Existen numerosos tipos de tacos en función de su forma o de la manera en que se anclan a la superficie de soporte.