Las antenas de televisión y satélite siguen siendo la mejor alternativa para recibir una señal de calidad en zonas remotas, segundas viviendas o caravanas y para disfrutar de la programación de canales nacionales e internacionales. Según el tipo de canales que quieras visionar, necesitarás una antena terrestre o satélite.
El 99,3% de los hogares españoles tiene, como mínimo, una televisión según datos del Instituto Nacional de Estadística (2017, INE). De hecho, cada uno consumimos de media al día 240 minutos de televisión. Aunque las nuevas tecnologías de la comunicación y la amplia oferta de televisión digital de pago han supuesto una revolución en el consumo de contenidos audiovisuales, la televisión sigue siendo uno de los mayores entretenimientos de los españoles. Las antenas terrestres y satélite son la mejor alternativa para zonas remotas, segundas viviendas o caravanas y para disfrutar del visionado de canales internacionales.
Van conectadas al TDT (Televisión Digital Terrestre) o a la televisión con TDT integrado y permite ver los canales nacionales, además de los de tu localidad y tu comunidad autónoma. Se diferencian entre sí por su ganancia y por su ubicación, interior o exterior.
Con la llegada del 4G para las conexiones móviles, las antenas tuvieron que adaptarse a la nueva situación, incorporando también filtros LTE 4G para evitar las interferencias producidas por las bandas de telefonía. Actualmente, la mayoría de antenas cuentan con este dispositivo.
Son habituales en comunidades de vecinos y viviendas unifamiliares. Captan la señal y las distribuyen por el cableado del edificio hasta las tomas de las viviendas. Entre ellas, las más conocidas son las Yagi o logarítmica periódica. Este tipo de antenas reciben la señal a través de las ondas hercianas terrestres, que se transmiten por la atmósfera sin necesidad de cable o satélite. Hay diversos tipos de antenas terrestres:
En cualquier caso, siempre puedes utilizar un amplificador de señal, que mejoran su recepción en el caso de que esta sea débil o si se reparte entre varias tomas de televisión. Estos dispositivos van dotados con filtro LTE 4G e interruptor de encendido y apagado.
Se instalan en el interior de las viviendas, orientadas hacia donde llegue mayor número de canales. Hay que tener en cuenta que tanto paredes como puertas dificultan la entrada de la señal, por lo que siempre es recomendable situar la antena cerca de una ventana. Este tipo de antenas son perfectas para ver la televisión en cualquier sitio, como por ejemplo una habitación o ático sin toma de televisión o una segunda vivienda, a la que solo se va en verano, sin antena en el tejado. No es recomendable para sótanos o áreas bajas con edificios muy altos, ya que la señal recibiría muchas interferencias.
Actualmente hay modelos multidireccionales, tanto de interior como de exterior, que captan direcciones de 360º, lo que las hace perfectas para caravanas al no ser necesario orientar la antena.
Con ella podrás ver en tu televisión no solo canales internacionales y nacionales, sino también los autonómicos que se emitan a través de un satélite. La antena de satélite se conecta a un receptor de satélite, que convierte la señal en imágenes. Suelen verse en fachadas de edificios. Aunque su imagen se relacione con la televisión de pago, lo cierto es que a través de este tipo de antenas se puede disfrutar de muchos canales internacionales gratuitos de satélites europeos.
Se componen de un plato reflector (de acero, vidrio o aluminio), un LNB y un receptor satélite, que decodifica la señal vía satélite para que se vea en el televisor. El plato capta las señales, que viajan hasta el LNB, que es, en realidad, la verdadera antena. Este dispositivo que se sitúa frente al plato adapta la señal y la distribuye, mediante un cable coaxial, a toda la instalación.
Para recibir los canales con una buena señal, hay que orientar la antena hacia el satélite, es decir, hacia unas coordenadas determinadas. Para canales de pago será necesario un decodificador.
Si la señal de televisión que recibes en tu casa es deficiente, además de buscar una antena que se adapte a tus necesidades (distancia del repetidor, canales que quieres ver, interior o exterior, etc.) puedes comprobar la calidad de tus cables y el tipo de receptor del que dispones.