Las puertas de madera maciza de entrada o de paso interior aportan mucha calidez a cualquier ambiente. Son muy decorativas, pero requieren algo más de cuidado y mantenimiento que el resto. Por el contrario, son muy duraderas. Lijarlas, cepillarlas o protegerlas son tareas básicas y sencillas que deberás llevar a cabo para mantener tu puerta en buen estado.
Si tus puertas de interior lucen viejas y con mal aspecto, es el momento perfecto para arreglarlas. Por ello, en este artículo te explicamos cómo reparar una puerta de madera. Te lo contamos paso a paso.
Para saber cómo arreglar una puerta de madera, primero debes analizar en cuál de estas situaciones se encuentra la tuya:
1.1. Si el desajuste es pequeño y solo roza en el suelo dejando marcas, puedes solucionarlo fácilmente. Coloca un pliego de lija de grano medio en la zona del roce. Sujétalo con cinta de carrocero. Haz pasadas con la hoja para desbastarla.
1.2. Si roza por los lados y demasiado por el suelo, la opción es desmontar la hoja y lijar por todos los cantos. Con la hoja cerrada, marca con el lápiz las zonas que debes lijar.
1.3. Desmonta la hoja del cerco y ponla en la mesa de trabajo. También puedes trabajar con ella poniéndola de canto en el suelo y sujetando bien con las piernas. Pasa la lijadora orbital hasta desbastar lo necesario.
1.4. Cambiar la lija en estas lijadoras es muy sencillo. Con el sistema de velcro que incorporan solo hay que quitar una y poner otra. Siempre con la máquina parada.
2. 1. Después de comprobar los problemas de la hoja, marca con el lápiz a lo largo de toda la línea de desbastado. Repasa la línea sobre la mesa de trabajo para que quede bien marcada haciendo de guía o gramil con el dedo.
2.2. Ajusta el cepillo manual. Saca la hoja lo que desees y aprieta para que quede fija. Como recomendación es mejor hacer varias pasadas que no desbastar de una sola vez.
2.3. Otra opción, si el trabajo es duro, es utilizar el cepillo eléctrico. Es más fácil, pero hay que tener cuidado en su uso. Gradúa la profundidad de cepillado con la máquina apagada.
2.4. Comprueba que la hoja encaja y cierra perfectamente después de cepillar. Finalmente, puedes hacer unas pasadas con la lijadora eléctrica para igualar el canto.
El éxito de un buen cepillado es que la hoja del cepillo esté en perfectas condiciones y sin astilla alguna. Si usas un kit de afilado te será más fácil mantener la hoja en la inclinación apropiada.
3.1. Extiende unas gotas de lubricante sobre la piedra de afilado, servirá de ayuda durante el trabajo.
3.2. Encaja la hoja en la guía de afilado y ajusta en los grados apropiados de la guía.
3.3. Haz movimientos sobre la piedra hacia adelante y hacia atrás presionando con los dedos de las dos manos al mismo tiempo que la desplazas. Repite la operación las veces que sea necesario.
4.1. Desmonta la hoja de la puerta y ponla en la mesa de trabajo. Marca con un lápiz y regla los milímetros o centímetros que tengas que serrar en la parte baja de la misma.
4.2. Ajusta la guía de corte de la sierra circular en su posición para sacar el corte totalmente paralelo.
4.3. Inicia el corte con la máquina ya puesta en marcha antes de aproximarla a la madera para que no se astille. Guía a la máquina, empujándola sin forzar la velocidad de desplazamiento. Sujétala bien con las dos manos.
4.4. Termina el trabajo lijando con un taco de lija o con la lijadora eléctrica. Comprueba que la hoja encaja en la nueva altura.
5.1. Desmonta todos los herrajes de la puerta con ayuda de un destornillador para poder hacer mejor el trabajo.
5.2. En las zonas con rebajes o decoración en la madera, utiliza mejor la lijadora delta, pera llegar con facilidad a todos los formas en la madera.
5.3. Limpia bien la superficie y aplica un tratamiento fondo protector contra insectos xilófagos y los hongos, repelente al agua. Deja secar.
5.4. Lija si es necesario y aplica una primera mano de barniz, preferentemente mate, en toda la superficie de la hoja. Aplica al menos dos manos, dejando secar entre ellas.
5.5. Otra opción es aplicar un protector o lasur para la madera que incorpora color. Hay muchísimas posibilidades. Aplica con rodillo pequeño y brochas para curvas y rincones.
Y llegados a este punto tu puerta estará como nueva y ya habrás aprendido cómo reparar una puerta de madera.