Las baldosas son el revestimiento más habitual utilizado para suelos de interior y de exterior. Es siempre el preferido por las excelentes características de resistencia, la fácil limpieza y la gran variedad de modelos. Para su colocación sólo hay que tener alguna herramienta específica.
- El adhesivo cementoso, conocido también como cemento cola o mortero cola, es el más empleado para la colocación de baldosas.
- Está compuesto por una mezcla de conglomerantes hidráulicos, cargas minerales y aditivos orgánicos.
- Tan solo hay que mezclarlo con agua en la medida adecuada y quedará listo para utilizar. Los adhesivos se clasifican por su capacidad de adherencia.
- C1: es el cemento más usado para interiores. C2: mejorado con características adicionales. Presenta más resistencia y es recomendado para exteriores.
1.1. Limpia bien la superficie en la que vas a colocar las baldosas. El polvo puede crear problemas de adherencia. Si es sobre suelo de hormigón y está muy seco, rocía con una manguera antes de empezar.
1.2. Plantea el inicio. Busca el centro de la habitación midiendo y marcando con líneas cruzadas con el trazador entintado. Las líneas deben quedar perpendiculares a escuadra.
1.3. También puedes empezar por la esquina de una habitación que esté a escuadra. Comprueba con la escuadra. Haz un replanteó de una fila de baldosas de una lado a otro de la habitación.
1.4. Si vas a colocar un suelo a cartabón, puedes empezar con media baldosa partiendo desde un rincón que esté a escuadra. El siguiente paso es colocar baldosas medias o enteras y seguir las líneas imaginarias marcadas por las propias baldosas.
2.1. En una cubeta debes mezclar el cemento cola. Vierte la cantidad que necesites y echa el agua proporcional recomendada por el fabricante. Utiliza el mezclador. Deja reposar 10 minutos antes de aplicar.
2.2. Echa pelladas de adhesivo cementoso en la zona en la que vayas a trabajar. Trabaja siempre lo que puedas abarcar, lo recomendable en aproximadamente un metro cuadrado.
2.3. Extiende la pasta con la llana dentada haciendo movimientos semicirculares en todas las direcciones. Haz todas las pasadas necesarias, quitando la pasta sobrante, hasta que quede el grosor igualado.
2.4. Coloca la primera baldosa, presionado ligeramente con las manos hasta que notes que ha quedado plana.
2.5. Coloca crucetas en las cuatro esquinas de la baldosa para marcar la separación y la junta entre ellas.
2.6. Sigue colocando baldosas y crucetas o cuñas hasta llegar a los extremos de las paredes y completar el suelo.
3.1. Haz la mezcla de pasta del color que más te guste. Haz la mezcla que necesitas en una gaveta, mezclando con la paleta hasta conseguir que la pasta esté correosa. Deja reposar 10 minutos antes de aplicar.
3.2. Echa pelladas de mortero de juntas en la llana de goma y extiende sobre las baldosas, presionando para que la pasta penetre bien en las juntas. Haz pasadas semicirculares.
3.3. Limpia cuando empiece a fraguar la pasta. Utiliza una esponja grande. Haz las pasadas necesarias hasta que no queden restos del rejuntado.