Una forma efectiva, rápida y decorativa de renovar las paredes del cuarto de baño o de la cocina es instalar un revestimiento de PVC. Se trata de un trabajo fácil que puedes hacer tú mismo sin necesidad de hacer engorrosas obras. Aquí tienes la explicación del proceso paso a paso.
Descubre en este vídeo el paso a paso:
Revestir las paredes, e incluso el techo, con un friso de PVC es una gran idea para renovarlas totalmente de forma rápida y sencilla. Este material, debido a su composición, es estanco por lo que evita que el agua penetre y se forme moho en estancias poco ventiladas o húmedas como baños y cocinas. También es una buena opción por su facilidad de mantenimiento y limpieza.
El revestimiento de PVC está disponible en varios colores y acabados, y para colocarlo se puede fijar directamente a la superficie o mediante rastreles como si se tratase de un friso. También puedes optar por la gama premium del producto, que ya viene preencolada y es más fácil y rápida de colocar.
Otra ventaja a destacar del revestimiento de PVC es su gran poder aislante, tanto acústico como térmico.
Antes de comenzar con la instalación del friso de PVC es importante que la pared esté limpia y seca. Además, debes retirar todos los elementos de las paredes del cuarto de baño: sanitarios, muebles y armarios, mampara de ducha, accesorios, etc.