La renovación de una cocina pasa siempre por la encimera, y, con ella, el fregadero o los grifos. También el sifón que evita los malos olores. Este hay que cambiarlo cada ciertos años. Son tareas muy sencillas en las que las herramientas más importantes son las manos.
Descúbrelo en el siguiente vídeo:
La calidad y correcta colocación de todas las juntas de estanqueidad en grifos y desagües son las que garantizan que no haya fugas.
1.1. Comprueba que el seno del fregadero encaja en el hueco del mueble antes de hacer la instalación. Coloca en el perímetro exterior la junta de estanqueidad si la tiene, si no, extiende cordón de silicona transparente para garantizar la estanqueidad.
1.2. Mete el fregadero ya de manera definitiva en el hueco de la encimera y céntralo. Presiona ligeramente si aplicaste silicona. Limpia rápidamente si se sobra por las juntas.
1.3. Por debajo de la encimera, comprueba que no hay huecos visibles y que la base del fregadero apoya en todas las partes por igual. Coloca y aprieta las grapas de sujeción con el destornillador.
2.1. Coloca la junta de estanqueidad y la boca de la válvula del fregadero desde el seno del mismo.
2.2. Por debajo del sanitario presenta en su posición la válvula, sin dejar de sujetarla.
2.3. Atornilla fuertemente las dos partes con el tornillo pasador y el destornillador, normalmente de punta plana.
2.4. Si el seno del fregadero tiene rebosadero, hay que fijar también con la junta de estanqueidad la tubería que va a la válvula de desagüe. Preséntalo y atornilla desde el interior.
Las válvulas pueden tener integrado o no el hueco para acoplar la válvula del rebosadero, según sea el tipo de fregadero, con o sin ella. Se instalan también con juntas de estanqueidad.
Para hacerlo de manera fácil, fija las dos partes de la válvula de desagüe al fregadero antes de meterlo en el hueco. Solo tendrás que colocar después el sifón.
3.1. Enrosca los latiguillos para el agua fría y el agua caliente en la base del grifo. Hazlo con la mano y después de manera ligera con una llave fija o una inglesa pequeña. No hace falta colocar juntas, incluidas en el dispositivo.
3.2. Enrosca también el tornillo o los tornillos (vástago roscado), según el modelo de grifo. Termina de apretarlo en la ranura de la cabeza con un destornillador de punta plana.
3.3. Mete a continuación los latiguillos por el orificio del grifo de la encimera o fregadero. Como truco, puedes meter primero la rosca de uno y después la del otro, para que quepan.
3.4. Trabaja ahora bajo la encimera y fregadero. Inserta la junta de estanqueidad y la arandela metálica de apriete entre la tuerca y los latiguillos. Presiona con la mano hacia arriba hasta que haga tope.
3.5. Mete la o las tuercas de apriete en el vástago roscado o tornillo y aprieta con la mano. Termina de apretar con una llave de tubo, usualmente de 12 mm. Atornilla los latiguillos a las llaves de corte.
No te olvides de meter la junta de estanqueidad que se encaja en la base del grifo. Evita que el agua se filtre hacia el mueble.
Cuando termines la instalación revisa con el dedo o un trozo de papel higiénico que no hay fugas en las numerosas juntas. Si existen se suelen solucionar apretando un poco más.