¿Revisas periódicamente los sifones y los desagües de casa? Es lo recomendable, pero aun así, a veces, te percatas de que el fregadero o el lavabo no tragan correctamente o desprenden malos olores: la causa es que tienes un atasco en las tuberías y la solución pasa por eliminar la suciedad o lo que las esté obstruyendo el paso y limpiarlas.
Un atranco en las tuberías puede llegar a ser un dolor de cabeza. No dejes que el problema vaya a más y ponle solución lo antes posible. Conoce las opciones disponibles. Tú eliges el método que más te convenga –químico o manual-.
Recuerda que, una vez que hayas solventado el atasco, debes llevar unos hábitos adecuados que eviten estas molestias de nuevo en el futuro. Nos referimos a acciones tales como evitar que se acumulen restos de comida o desechos, suciedad y bajo ningún concepto desechar materiales por las tuberías de forma incorrecta como tintes, pinturas, disolventes... En este sentido un grave error es verter el aceite usado para cocinar por el desagüe o matas de pelo por las tuberías de los baños.
Lo primero que tienes que comprobar es si el sifón del fregadero y otros desagües de la cocina, así como el bote sifónico del baño tienen suciedad acumulada. Si es así, límpiala. Es el primer paso para liberar las tuberías. Si aun así las tuberías siguen sin tragar bien, el atasco debe estar en algún punto del conducto y deberás recurrir a alguna de las soluciones siguientes.
2.1. Limpia el sifón situado debajo del fregadero. Sea del sistema que sea, debe llevar un tapón que se desenrosque y libere el agua detenida con la suciedad. Pon un cubo debajo para no manchar.
2.2. Aprovecha para limpiar el tapón y el interior del sifón a través de la boca del tapón con un trapo empapado en limpiador desengrasante. No pierdas la junta; si está dañada, aprovecha para cambiarla.
2.3. Enrosca el tapón y abre el grifo para comprobar que corre bien el agua. Si es así, problema solucionado; si no, deberás recurrir a alguno de los métodos que te contamos más adelante.
2.4. En el cuarto de baño, desenrosca la tapa embellecedora del bote sifónico con el destornillador. Desenrosca con la mano la tapa interior y saca a un cubo la suciedad que haya. Limpia los bordes con un trapo y vuelve a enroscar las tapas.
2.5. Abre los grifos de lavabo y ducha. Si corre fluidamente el agua, solo se trataba de un pequeño problema de limpieza. Si continuas teniendo problemas, te explicamos otros métodos para solucionarlos.
Existen diferentes métodos para aplicar si el atasco está en las cañerías. Te explicamos en qué consiste cada uno, para que decidas cuál es el más adecuado para tu caso.
Cómo funciona: por succión. Cuando aproximas la ventosa a la boca del desagüe en el que hay agua detenida y tapas el rebosadero, con un trapo, por ejemplo, se produce un vacío; al tirar del mango del desatascador, este succiona los depósitos de suciedad que salen, junto con el agua detenida, al lavabo, fregadero o ducha. Debes repetir la acción varias veces y recoger la suciedad que va saliendo.
Cuándo usarlo: sería el primer intento antes de acudir a otros métodos y después de haber limpiado el bote sifónico y los sifones. Es adecuado para retirar restos sólidos que no están demasiado pegados a las tuberías.
Cómo funciona: por empuje. A medida que vas introduciendo el muelle, tarea facilitada por su forma, girando cada vez, la suciedad que tapona la tubería va siendo empujada hacia adelante, a alguna zona del circuito donde haya menos suciedad. Al sacar el muelle, el efecto es de arrastre de la suciedad. Hay muelles de hasta 10 metros y algunos incorporan una manivela para que sea más fácil su despliegue.
Cuándo usarlo: es ideal cuando estás seguro de que hay un elemento obstruyendo la cañería y cuando estas son muy antiguas y no quieres arriesgarte a dañarlas con un producto químico.
Cómo funciona: funciona por empuje de aire y succión. Lo apoyas en el desagüe y accionando el mango de arriba abajo, varias veces y rápidamente, metes presión en el conducto a la vez que succiona los restos de suciedad.
Cuándo usarlo: en cualquier caso que tengamos agua detenida y no conozcamos el origen del atasco. Es cómodo y fácil de usar y no daña las tuberías.
Cómo funciona: su composición disuelve químicamente la grasa y otros depósitos orgánicos. Debes tener precaución con su manejo. Usa guantes y no respires sus vapores.
Cuándo usarlos: Deberían ser el último recurso, más bien por precaución medioambiental, ya que se trata de un producto químico muy fuerte, aunque excepto en el caso de tuberías muy antiguas y débiles, no tiene por qué dañar los conductos.
Con uno o varios de estos métodos combinados, seguro que tus problemas en las tuberías se resuelven. Te aconsejamos hacer un mantenimiento periódico para limpiarlas antes de llegar al punto de que la acumulación de suciedad atasque el sistema.
Si necesitar saber cómo desatacar las tuberías del lavabo porque es ahí donde tienes el tapón y donde el agua no fluye con normalidad sigue estos pasos para solucionar la obstrucción en el lavabo.