La buena salud de un jardín depende en buena medida de que tenga un buen sistema de drenaje. La acumulación de agua y los encharcamientos no son nunca buenos para las plantas, por lo que hay que prever y evitar el problema. Se consigue con un sistema de drenaje a base de tuberías filtrantes.
1.1. Diseña el sistema de drenaje y haz las zanjas a la profundidad necesaria, según sean las características del terreno.
1.2. Coloca malla geotextil en la base de la zanja y sujeta a las paredes. Debe envolver la primera capa de grava con el tubo. Extiende una pequeña capa de grava, coloca el tubo y comprueba que tiene una inclinación del 2 por ciento.
1.3. Ensambla las conexiones, manguitos, T, hasta completar la instalación de drenaje hacia la tubería general de drenaje.
1.4. Vierte la primera capa de grava, que debe ser la más gruesa, la que ocupe más porcentaje de la zanja, al menos 2 terceras partes.
1.5. Envuelve todo con la malla geotextil y vierte la segunda capa de grava. Ahora una de tamaña más fino.
1.6. Finalmente, extiende sobre la segunda capa una capa de unos 5 cm de arena. Alisa por igual en todas las zanjas. Sobre esta capa puede rehacerse la zona del jardín, según estuviera.