Los plafones de techo son lámparas diseñadas para su instalación en superficie, que se colocan de manera muy sencilla. Te contamos cómo hacerlo paso a paso.
Antes de empezar a realizar la tarea, desconecta la corriente eléctrica para trabajar con total seguridad. Lo mejor es hacerlo desde el cuadro general de la vivienda.
Los plafones de techo suelen estar integrados por una tapa o carcasa, y una base. Lo primero que debes hacer es separar ambas partes, para localizar los elementos de sujeción al techo. Si el plafón no cuenta con dos piezas, los elementos de fijación estarán seguramente en la parte trasera.
Una vez localizados los elementos de sujeción, presenta la base del plafón en el techo y marca con un lápiz los lugares donde tendrás que perforar. Normalmente se trata de dos o más orificios que servirán para atornillar la lámpara al techo.
Realiza los orificios necesarios en el techo con el taladro y la broca adecuada al tipo de superficie donde vayas a colocar el plafón.
Introduce los tacos en los agujeros que acabas de realizar, presenta de nuevo el plafón y sujétalo al techo con ayuda de los tornillos.
Antes de fijarlo, no olvides pasar los cables de corriente por el agujero correspondiente.
Muchas veces la tornillería viene incluida con el plafón, aunque depende del modelo.
Localiza los cables de corriente que habrás introducido por el orificio destinado a este fin, antes de posicionar el plafón en el techo.
Debes unir los cables de la toma de corriente a los cables de entrada de corriente en el plafón, empleando una regleta adecuada, que normalmente incorpora la propia luminaria.
Una vez que los cables están unidos, el plafón ya está listo para iluminar.
Si el plafón lleva casquillo, es momento de colocar la bombilla o las bombillas si son varios. Si lleva luces LED integradas, este paso no es necesario.
A continuación, tendrás que colocar la tapa o carcasa, si el plafón que estás instalando la lleva. Asegúrate de que queda bien fijada a la base.
Ya puedes conectar la corriente y comprobar si el plafón ilumina correctamente.
Si el plafón que has instalado cuenta con funciones especiales, consulta las instrucciones del fabricante para asegurar una correcta conexión.