La mejor manera de ahorrar en electricidad es no usarla. Es decir, usarla solo lo necesario. Los sensores de presencia ayudan a ahorrar luz pues las lámparas se encienden cuando una persona pasa o se acerca al lugar, en una puerta de entrada, por ejemplo, o en un pasillo. Los crepusculares, sirven para encender una lámpara o grupo de ellas, cuando hay poca luz o cuando cae la noche. Ambos dispositivos se pueden regular, según las necesidades.
1.1. Corta la entrada de luz en el cuadro general de la casa antes de hacer la conexión eléctrica. Abre la carcasa del sensor con un destornillador y quita la pletina trasera.
1.2. Marca la posición de la pletina trasera del sensor junto al punto de cableado. Hazlo con un nivel, para colocar el sensor nivelado.
1.3. Taladra en los puntos marcados con la broca de la medida de los tacos y tornillos. Mete los tacos con un martillo y coloca la pletina con los dos tornillos.
1.4. Pasa los tres cables por la goma de estanqueidad del sensor. Así garantizas que no entre polvo y agua en el mecanismo y funcione correctamente con seguridad.
1.5. Haz la conexión eléctrica, poniendo cada cable en su borne. El de fase negro irá en el borne de línea del sensor (L), cable marrón o negro; el neutro (azul) se atornilla en el borne con el cable azul; y el de vuelta en el borne restante, que tendrá, según los fabricantes, un cable marrón o rojo.
1.6. Vuelve a colocar el sensor en la pletina y atorníllalo, comprobando que no ha quedado pillado ningún cable y garantizar la estanqueidad.
1.7. Cuando ya esté colocado y según sea el tipo de sensor, puedes orientarlo para que capte el mayor ángulo posible de detección y así se encienda la lámpara según las necesidades.
2.1. Ahora debes graduar el tiempo de encendido de la lámpara, que oscilará de unos segundos a minutos, según el sensor y fabricante. Pon más o menos tiempo según las necesidades.
2.2. El otro potenciómetro regula el encendido según la luminosidad que se desee. Suele llevar un símbolo de noche y uno de día (sol). A menos lux, se encenderá solo cuando haya mucha oscuridad. A más lux se encenderá con luminosidad ambiente o incluso de día, si es necesario.
3.1. Coloca el sensor en la posición adecuada, alejada de toda fuente de luz artificial cuando caiga la noche. Ponlo en una zona que no le de directamente la luz solar. Marca la posición y ánclalo a la pared con tacos y tornillos.
3.2. Haz las conexiones eléctricas, siguiendo las instrucciones del fabricante. Haz coincidir los cables en su correspondiente borne: L (línea, negro, gris, marrón) y N (neutro, azul). El tercer cable, en el dispositivo marrón o rojo, irá directamente a la lámpara. De la lampara irá también cable neutro (azul) a la instalación.
3.3. Regula uno de los potenciómetros, el de los lux. Si pones un lux muy bajo, la lámpara o lámparas se apagarán si detectan cualquier foco exterior, próximo, o contaminación lumínica. Regúlalo en una posición mediana.
3.4. Puedes regular también el número de horas en que pueden estar encendidas las lámparas. O ponerlo en infinito, de tal manera que se enciendan y apaguen únicamente en función de los lux programados.