Cuando el calor del verano llega, todos pensamos en la forma de aclimatar zonas de exterior en nuestra vivienda. Los sistemas de nebulización pueden ser la solución cuando se trata de bajar la temperatura de terrazas, invernaderos, cuadras de caballos o espacios en los que la instalación de un aire acondicionado sería poco efectiva y muy costosa. El nebulizador es un sistema de refrigeración natural y utiliza la energía que se produce al evaporar el agua.
A continuación te explico cómo instalar un sistema de nebulización, paso a paso. Pero lo primero que debes tener en cuenta son los metros lineales de la instalación para saber la cantidad de material que debes comprar. Si tienes una estructura a la cual fijar la instalación del equipo de nebulización, sería lo ideal para que éste quede bien fijado. Una estructura metálica, por ejemplo, o el perímetro de una pérgola.
Debes tener en cuenta dónde va a ir sujetado a la estructura. Presenta los tubos sobre la estructura y marca los lugares donde los sujetarás. La altura indicada para una nebulización óptima es de 2,50 a 3 m del suelo. La separación entre cada boquilla debe ser de unos 50 cm.
Hazlo según las medidas tomadas e introduce a presión la boquilla de aspersión en el lugar donde quieras nebulizar.
Una vez los hayas cortado, mételos en un vaso de agua muy caliente para ablandarlos y encaja la pieza.
Procura que las boquillas queden rectas de cara al suelo y los tubos en posición horizontal para reducir el riesgo de goteo. Sujétalos a la estructura con las grapas, pinzas o bridas que, generalmente, vienen dentro del kit. Al final de la tubería coloca un tapón para que no salga el agua cuando conectes el sistema de nebulización.
Utiliza codos para las esquinas.
Acóplalo directamente a la boca de la llave mediante un conector y después une la tubería del circuito. Hay algunos modelos que se instalan sobre la tubería mediante adaptadores específicos.
Y con esto ya tendrás instalado tu sistema de nebulización.