Saber lo que pasa en todo momento en casa está al alcance de tu mano. Gracias al uso de ordenadores, tabletas y teléfonos inteligentes puedes conectarlos a los aparatos de televigilancia y tener la seguridad de que tu casa está a salvo. Solo tienes que instalar las cámaras y conectarlas al circuito fácilmente.
Te dejamos a continuación un vídeo y un paso a paso detallado para que aprendas a instalar por tu cuenta un sistema de vigilancia.
1.1. Es muy importante saber el número de cámaras que necesitas y la distancia a la grabadora de control. Como estimación, para una casa media necesitarás un equipo con dos cámaras. Una más si tu casa tuviera garaje; en este caso debes tener especialmente en cuenta la distancia hasta la grabadora pues tendrás que tener un cable con los metros adecuados.
Un kit de circuito cerrado de TV incluye: cámaras con visión nocturna, grabadora con disco duro, conexión para un disco externo; ratón y mando a distancia; cables de conexión con las cámaras grabadoras de 21 metros y el cable de alimentación a la red con un adaptador para poder conectar hasta cuatro cámaras. El conjunto lo completa un monitor de TV con conexión VGA o HDMI, un router para conexión a Internet, además de los sistemas de anclaje de las cámaras y canaletas para ocultar los cables.
Para un correcto funcionamiento de un sistema de vigilancia de estas características es aconsejable un mínimo de 400 kB, en caso de no disponer de fibra óptica en la casa.
1.2. Debes saber que la utilización de cámaras de vigilancia está sujeta a una estricta normativa. La grabación para vigilancia en lugares públicos o de otra propiedad no está permitida y se rige por normas específicas. Por ello debes tener cuidado en el lugar de la instalación de cámaras grabadoras. Sigue las recomendaciones del fabricante o pide información para saber cómo hacerlo.
2.1. Marca el lugar donde vas a fijar los agujeros para la sujeción de cada cámara. Lo más apropiado es colocarlas en partes altas de la pared o en el techo y en los lugares donde más interés tengas, donde guardes cosas de valor y en las zonas de acceso a la casa, así como en el garaje.
2.2. Haz los agujeros con la taladradora, coloca los tacos y atornilla la base de la cámara.
2.3. Orienta las cámaras correctamente para situarlas hacia donde quieras realizar la vigilancia. Para fijarlas, aprieta la rosca de la base después de ponerlas en posición.
2.4. Coloca canaletas que vayan desde las cámaras hasta donde esté situada la grabadora o zona de control de los dispositivos. Utiliza canaletas autoadhesivas y del ancho adecuado para los dos cables. Si quieres disimular las canaletas aprovecha las juntas entre pared y techo, tirando líneas verticales que puedan quedar ocultas tras muebles o estanterías y a lo largo de los rodapiés. Tienes que tener en cuenta la medida de los cables para que lleguen hasta la posición en la que tienes el control. También las puedes pintar.
2.5. Empalma los cables que unen las cámaras a la grabadora. Fíjalos en el terminal de los cables que salen de cada grabadora: uno es para la corriente y otro, para el vídeo. Ocúltalos dentro de las canaletas.
3.1. Antes de ponerte a realizar cualquier conexión lee muy bien las instrucciones que te da el fabricante. Sigue los pasos que te detalla en el manual para no equivocarte en las uniones y que todo funcione perfectamente a la primera. Conecta la entrada para la corriente, el cable DVR y el transformador del cable de alimentación.
3.2. Enchufa la clavija en una base de la red o en una regleta de enchufes múltiples que tengas junto a la zona de control.
3.3. A continuación, acopla las conexiones de los cables de corriente de las cámaras.
3.4. Mete las clavijas de los cables para el vídeo, una por cada cámara, en los terminales de la grabadora y gira, a la derecha, la rosca metálica para que queden fijas.
3.5. Finalmente conecta el monitor de TV con un cable HDMI en la salida correspondiente.
3.6. El ratón para controlar el sistema se enchufa mediante conexión USB.
3.7. Conecta también el router de la compañía telefónica con su cable correspondiente en posición LAN.
3.8. Si quieres conectar una cámara IP con tecnología PTZ, con funciones añadidas de vigilancia, como seguimiento, detector de sonidos, cambios de temperatura… solo tienes que acoplar los cables terminales de la cámara.
3.9. También puedes acoplar cualquier dispositivo externo para copiar las imágenes grabadas, como un disco externo o un pen drive. Conecta ese disco externo al segundo puerto USB que tiene la grabadora.
4.1. Para ello sigue las instrucciones del fabricante. Desde el menú principal puedes acceder a los sencillos menús desplegables que te van a guiar en la instalación. Desde ellos podrás introducir las contraseñas, ajustar la fecha y la hora o establecer los parámetros de los modos de acceso a la red. Es probable que, a través de la web específica del fabricante, haya que dar de alta el producto con un determinado ID de usuario y su correspondiente contraseña para poder tener acceso a las imágenes en directo grabadas desde cualquier ordenador, tableta o teléfono inteligente, o tener una app específica para el manejo del sistema. Siguiendo los pasos indicados por los menús del monitor de configuración no tendrás dificultad alguna.
4.2. Controla la calidad de la grabación. En los parámetros de control del sistema se pueden escoger diversas maneras de grabación de las cámaras: una grabación continua o solo cuando alguien entra en una habitación, por ejemplo, o cuando haya una pérdida de vídeo porque alguien haya intentado sabotear el sistema. Además, puedes seleccionar imágenes de mayor o menor calidad y grabación en directo o diferido. En el menú también puedes seleccionar si quieres grabar en determinadas horas, en periodos de vacaciones, en determinados días de la semana, en fines de semana…
4.3. Programa una alarma adicional si quieres marcar una zona de la imagen que sirva como línea de detector de presencia, de tal manera que si alguien traspasa esa zona, salte una alarma. Esta misma funcionalidad sirve para crear zonas de privacidad para que la cámara no grabe donde no se debe, por ejemplo, en zonas de otra propiedad.