Estas antenas permiten ampliar la recepción de canales libres o de pago de televisiones de todo el mundo. Instalar una antena parabólica es sencillo: solo has de encontrar un punto correcto para el soporte (en una pared, una terraza o el tejado) y seguir los pasos para captar y sintonizar una buena señal del satélite.
A la hora de instalar una antena parabólica nos encontramos una serie de piezas que se presentan desmontadas y debemos ser capaces de identificar. Te contamos cuáles son y para qué sirven:
El plato o parábola. Dentro de las partes de una antena parabólica, el plato es el encargado de recibir todas las señales del satélite y centralizarlas en un punto para conseguir trasladarlas amplificadas al receptor del satélite.
Los platos de antena parabólica no son todos iguales: algunos ni siquiera tienen forma parabólica. Los más comunes son de 60, 80 y 100 cm de diámetro. Su diseño también es muy importante porque puede determinar la potencia y calidad de recepción.
Además del tipo de antena, otro punto importante es el tamaño: cuanta menor calidad tiene la señal del satélite en nuestra zona geográfica, mayor debería ser el plato.
Estos son los tipos de platos más habituales:
El LNB. Este dispositivo (Low Noise Block, se traduce literalmente como bloque de bajo ruido) sirve para procesar las señales que emiten los satélites y convertirlas en una frecuencia menor para poder ser distribuidas sin problemas hasta el receptor. De su calidad dependerá la calidad de la imagen en la pantalla. Estos dispositivos pueden ser:
El soporte del LNB. Es el brazo en cuyo extremo se coloca el LNB de manera estable para poder orientarlo según los parámetros de la recepción. Va unido al soporte de pared, al mástil de una antena colectiva o al mástil del suelo de una terraza, generalmente mediante tornillos en U o mordazas muy resistentes. Sirve también para colocar los anclajes del plato y los sistemas de regulación en altura del mismo.
El regulador de altura. Permite orientar la altura del plato para la recepción correcta (según el satélite). Lleva unos tornillos pasantes con tuercas que se pueden aflojar y apretar para ajustar la orientación.
El regulador del azimut. El soporte de pared o mástil (normalmente un tubo cilíndrico) es el eje que permite ajustar los grados del azimut con respecto al satélite, partiendo del punto cardinal norte o del norte magnético. Para ello hay que hacer girar la estructura con el plato a su alrededor. Su manipulación permite captar las señales del satélite, combinándolo con la altura de la parábola. La regulación del azimut se hace en el sentido o a la contra de las agujas del reloj.
El cable. A la hora de instalar una antena parabólica, es esencial utilizar el cable correcto. Debes emplear un cable coaxial de calidad satélite, algo más grueso que el que se usa en el interior, con sus correspondientes conectores. En la funda del cable encontrarás la información sobre sus usos.
El receptor de satélite. Es el dispositivo que transforma la señal recibida por la antena para que se pueda ver en los televisores. Es el punto al que llega el cable coaxial desde la parabólica, y del que sale el cable que va al televisor. Lo mejor es hacer esta conexión con HDMI, para que no haya pérdida de nitidez en la imagen. Además, con una conexión por cable o inalámbrica se pueden recibir los servicios de Internet que se tengan contratados con la compañía telefónica.
¿Tu edificio tiene red domótica y quieres instalar una antena parabólica? El cableado de la instalación te puede servir para canalizar el cable de la antena hasta tu casa, si te dan la autorización correspondiente. En una vivienda unifamiliar, solo habrás de atender a las posibles normas urbanísticas.
Una vez identificada cada parte del kit, es el momento de montar la parabólica para luego instalarla en el punto adecuado. Sigue las instrucciones del fabricante al detalle. En general, los pasos son los siguientes:
Paso 1.1: Con la ayuda de las instrucciones del kit, empieza por armar el brazo para montar el dispositivo que procesa la señal que recibe el plato, el LNB, y unir con el plato o parábola de la antena. Fija las patas de anclaje del soporte a la trasera del plato: normalmente se coloca con cuatro tornillos pasantes y cuatro tuercas.
Paso 1.2: Conecta el plato con sus sujeciones al mástil regulable en altura que soporta el LNB. Hazlo con sus correspondientes tornillos y tuercas.
Paso 1.3: En el extremo del brazo, fija el soporte del LNB. Aprieta el tornillo con una llave plana. Mete el LNB, pero no lo aprietes del todo hasta regular.
Antes de instalar la antena parabólica en el muro de algún elemento común de una comunidad de vecinos, debes informarte de si dispone de normas específicas para su colocación. Normalmente sólo afecta a la estética, pero en algunos casos (en edificios históricos, por ejemplo) la normativa puede ser más estricta. También debes informarte antes de colocarla en la calle, por si el ayuntamiento impusiera condiciones.
El paso final a la hora de instalar una antena parabólica es colocarla en su lugar. El proceso es como sigue:
Paso 2.1: Mide el alto y el ancho del espacio donde vas a colocar la antena para calcular el centro de instalación, según sea el diámetro de la antena.
Paso 2.2: Marca con un lápiz el centro donde va a ir el soporte. Con un nivel de burbuja, coloca el soporte en la pared para marcar los puntos de anclaje.
Paso 2.3: Taladra todos los puntos de anclaje. Es importante que el soporte quede bien fijo para que resista los vientos fuertes. Coloca los tacos enrasados a la pared, fija después el soporte y pon los tornillos, en este caso de cabeza hexagonal.
Paso 2.4: Termina de apretar bien con la llave de carraca, pero sin forzar la rosca: pues el brazo debe estar perfectamente fijado para que la antena no se desintonice fácilmente. Aproxima el plato (con el brazo de la estructura que ya montado) anteriormente al tubo del soporte o mástil. Sujeta con la mordaza o tornillo. Atornilla al mismo tiempo las dos tuercas para conseguir un ajuste homogéneo en las dos partes. Debes colocarlo de manera aproximada, tanto en altura como en línea respecto al punto del satélite que deseas sintonizar. Sigue los parámetros recomendados. Aprieta con una llave plana la mordaza o el tornillo en U (si no lo incluye el kit, tendrás que comprarlo) hasta que el brazo de la antena quede sujeto. El soporte circular sirve para regular el azimut de la antena.
Tras instalar una antena parabólica, aún queda un paso esencial: conectarla al receptor o toma para poder acceder a los contenidos del satélite. Aprende cómo hacerlo bien:
Paso 3.1: Mide y corta la cantidad de cable necesaria para cubrir la distancia desde la antena al receptor o a la toma de TV y satélite.
Paso 3.2: Pela el cable unos 6 mm sin cortar el hilo de cobre. Vuelve hacia atrás la malla metálica protectora y corta el revestimiento plástico sin cortar el hilo de cobre central.
Paso 3.3: Mete el conector en el cable, enrosca y corta el hilo central a la medida necesaria del conector F.
Paso 3.4: Conecta el cable con el conector F en la cabeza del LBN y extiéndelo.
Paso 3.5: Con una brida, sujeta el cable al brazo del soporte de la parabólica y llévalo por el mástil hasta la casa. Asegura el cable con grapas en cuantos puntos sea necesario, según sea en una pared, terraza, chimenea, etc.
Paso 3.6: Pasa el cable hasta la casa taladrando el muro o por algún punto sencillo; como, por ejemplo, junto al marco de una ventana. Puedes poner un tubo de PVC o tubo corrugado y rellenar el hueco sobrante con silicona.
Paso 3.7: Pela el cable en el otro extremo y conéctalo al receptor de señal del satélite que decodifica la señal, para poderla ver correctamente en el televisor. Debes comprobar siempre si el conector F tiene que ser macho o hembra.
Paso 3.8: Regula la recepción siguiendo los parámetros correspondientes al satélite. Sigue las instrucciones de captación del satélite para saber la altura y la orientación justas: existen aplicaciones informáticas que te ayudarán en la localización exacta. Necesitamos tres datos para lograrlo: el azimut, la elevación y la polarización del LNB. Debes saber también que todos estos datos dependen de dos factores: la posición geográfica de la antena y la posición del satélite cuya señal queramos captar.
Paso 3.9: Ajusta también la posición del LNB. Cuando la señal sea buena, termina de apretar el dispositivo al soporte.
Paso 3.10: Comprueba que la antena ha quedado perfectamente anclada, tanto al mástil como al soporte (sea este de pared, suelo o mástil de antena colectiva). Debe resistir incluso los vientos más fuertes. Enrosca los conectores F en el LNB y en el receptor digital o en la tarjeta PCI.
Paso 3.11: Ya sólo queda sintonizar. Si el receptor o aplicación de la tarjeta tiene alguna opción que nos muestre la intensidad con la que llega la señal de satélite, lo activaremos y comprobaremos que es aceptable. Si no lo es, probaremos a ajustar de forma milimétrica los tres parámetros de orientación de la parabólica.
A veces, tras instalar una antena parabólica cuesta trabajo sintonizarla. No es de extrañar: de hecho, en muchas ocasiones conviene llamar a un instalador, sobre todo si la antena está en un tejado o cubierta (por motivos de seguridad). Por eso, vamos a darte algunas claves para que intentes hacerlo tú mismo.