No hay jardín o terraza que se precie que no merezca una pérgola. Son imprescindibles para aguantar los días sofocantes de sol y calor en verano y como protección en los días menos calurosos. Las pérgolas de madera te las puedes fabricar tú mismo o encargarlas a medida. Pero la gran variedad de modelos en kit te lo ponen fácil. Sólo hay que seguir los pasos de instalación.
3. Pérgolas a medida y por piezas
¿Quieres acondicionar tu jardín con una zona de relax que esté protegida del sol y las inclemencias del tiempo? Monta una pérgola para poder colocar debajo sofás, mesas, sillas y demás muebles de exterior. La estructura se conforma de pilares y postes, vigas y travesaños. Recuerda que para esta tarea necesitarás la ayuda de alguien. Te enseñamos a instalarlo paso a paso.
1.1. Solera de hormigón. Especialmente necesaria cuando la pérgola es de gran tamaño y de una estructura pesada. Se excava sobre el terreno y se hace con hormigón armado con mallazo metálico, para evitar grietas. Debajo de la solera hay que tener un buen drenaje para evitar encharcamientos subterráneos y colocar malla impermeabilizante para evitar las humedades. La solera debe sobresalir del terreno unos 5 cm.
1.2. Con pilares de hormigón. Se coloca un pilar de hormigón en cada punto donde irán los pilares de la estructura de la pérgola. Pueden ser pilares prefabricados o hechos en obra con hormigón y zuncho metálico. Excava en el terreno un hueco de 40 x 40 cm, para un pilar de 30 cm. Una vez seco, rellena el perímetro para apelmazar de nuevo.
1.3. Anclaje con perfiles al terreno. Las estructuras más básicas y menos pesadas se pueden instalar sobre perfiles metálicos galvanizados clavados al terreno. En ellos se atornillan los pilares.
La ubicación de la pérgola sirve para seleccionar su tamaño y el tipo de estructura. La durabilidad de la pérgola se basa en sus materiales, su estructura y también en la fortaleza de la instalación.
Consejo: al hacer una solera puedes incorporar tuberías para cableado eléctrico, o para tomas de agua si piensas instalar un nebulizador.
Las pérgolas de madera en kit incluyen las instrucciones para el montaje. Solo hay que seguir los pasos, que son básicamente los mismos que si te fabricas una pérgola a medida. La diferencia es que todas las piezas están cortadas y encajan a la perfección unas con otras.
2.1. Atornilla el soporte a la base de cada uno de los pilares. Los pilares hay que atornillarlos a la solera o a los pilares de hormigón que sustentan la pérgola. Haz el taladro correspondiente y fija con los tornillos apropiados, según sea el tipo de soporte.
Hay varios tipos de soportes para los pilares. Los que quedan vistos o los que quedan ocultos bajo el suelo. Estos tienen forma de pletina con un resalte en el centro en el que se atornilla el pilar. Quedan ocultos con el revestimiento de baldosa.
2.2. Coloca las vigas a la distancia apropiada sobre la solera y atornilla las vigas longitudinales en su punto correspondiente. Si la estructura tiene tres pilares, promedia los exteriores y el del centro.
Truco: para evitar que la madera se abra, haz pretaladros previos con una broca de diámetro inferior al de los tornillos antes de meterlos.
2.3. Es muy importante que después de cada atornillado compruebes que las uniones quedan perfectamente ajustadas en ángulo recto.
2.4. Atornilla tirantes de refuerzo en cada uno de los ángulos de los pilares. De esta manera la estructura se convierte en más rígida, dando fortaleza a los marcos.
2.5. Lo siguiente es armar la estructura al completo, atornillando las vigas transversales de los laterales. Dos personas deben sujetar cada uno de los marcos en su lugar y la tercera, con ayuda de una escalera de tijera, atornillar las vigas.
2.6. A continuación hay que reforzar de nuevo la estructura, colocando las tirantas que faltan, para mantener el ángulo y la fortaleza de las vigas transversales.
2.7. Si la pérgola es de gran tamaño y tiene tres pilares a cada lado, es conveniente reforzar los pilares centrales con travesaños interiores, atornillados a la parte superior de los pilares. Comprueba que la estructura está a nivel.
3.1. Atornilla en el suelo, emparejadas dos a dos, las viguetas de la cubierta que formarán el caballete.
3.2. Atornilla las viguetas de caballete laterales sobre la estructura. Para formar un tejado a cuatro aguas hay que ensamblar viguetas perpendiculares a la estructura de caballete y atornilladas al alero.
3.3. Termina de atornillar todas las viguetas a la estructura, las laterales y la central.
3.4. Para terminar de fijar el tejadillo a 4 aguas hay que fijar las cuatro viguetas que irán atornilladas desde el encuentro de los caballetes a cada una de las aristas.
3.5. Para rematar la estructura, atornilla los listones, tablones o perfiles embellecedores que uniforman los cuatro lados.
4.1. Con la estructura bien fija ahora hay que rematar la cubierta. Atornilla los tablones de madera en su lugar, comenzando desde la línea del alero. Haz lo mismo en los cuatro faldones del tejado.
Los pequeños desajustes que pueda haber en el montaje los puedes solucionar cepillando, lijando o cortando con formón.
4.2. La tégola es el remate final que impermeabiliza la cubierta de la pérgola. Comienza la colocación de las piezas desde los aleros y sigue colocando piezas solapadas. Para proteger mejor la estructura de madera, coloca la tégola sobresaliendo unos 2 cm sobre los aleros, así protegen también los perfiles embellecedores.
No te pierdas el siguiente vídeo donde te explicamos los pasos para cologar una tégola asfáltica.
4.3. Remata clavando las juntas de las limatesas y finalmente las de la cumbrera.
El éxito de la durabilidad de las estructuras de madera está en su tratamiento y conservación. Con un buen tratamiento de forma periódica y protección de la humedad, las pérgolas pueden durar mucho tiempo. Cuando termines la instalación es el momento de dar la capa final de protección a la madera, con lasures, esmaltes o aceites para exterior.
Si las piezas de madera no están tratadas previamente, debes aplicar un tratamiento fondo que prevenga contra la acción de los insectos xilófagos y haga frente a los hongos y la humedad. Hazlo siempre unos días antes de comenzar la instalación, siempre siguiendo los pasos recomendados por el fabricante.