El cableado de una instalación eléctrica debe estar siempre en perfectas condiciones. Si los cables son muy viejos, debes sustituirlos, usando siempre cables normativos. Llévalos desde el cuadro general de la casa hasta las diferentes cajas de derivación con una guía pasacables. Y, de la misma manera, desde estas a las cajas para los mecanismos y a los puntos de luz para las lámparas.
- La guía para cables es una herramienta imprescindible para hacer más fácil el paso de los cables de unas cajas de derivación a otras y hacia los cajetines para mecanismos y hacia los puntos de luz en pared o techo.
- Consiste en un cable largo de plástico o fibra de vidrio con dos extremos metálicos. En uno (normalmente con un ojal) se sujetan los cables y en el otro, también puede ser metálico, flexible y que sirve para superar todas las dificultades que pueden ocurrir durante el pase de los cables por el tubo corrugado.
Humedece la guía con jabón líquido de cocina para lubricar el tubo.
Es recomendable cortar la corriente eléctrica mientras se pasan cables de unos lugares a otros.
Corta con tijeras o cuchilla los salientes de tubo corrugado que encuentres. La caja o cajetín deben quedar libres para cables y mecanismos.
En dirección hacia donde quieras llevar el cableado. Empuja cerca de la caja o cajetín.
Tira un poco hacia ti y luego vuelve a empujar, hasta conseguir que la guía coja la curva.
Cuando aparezca por el otro tubo de cajetín o caja, tira fuertemente, pero teniendo en cuenta que no se debe introducir toda la guía.
Mételos por el orificio metálico de la guía, doblándolos en la medida de lo posible.
Si el tubo corrugado es estrecho, ten en cuenta que el refuerzo no debe ser muy grueso. En este caso, escalona los cables alrededor de la guía y fíjalos con cinta aislante fuertemente.
Córtalos y quita de la guía los restos cable y la cinta aislante. Los cables quedan listos para la instalación eléctrica.
También puedes llevar así cables hacia o desde los puntos de luz del techo.