Tu salud y la de tu familia debe ser una prioridad. Además de una alimentación saludable, realizar ejercicio físico regular y beber al menos 2 litros de agua al día, existen múltiples dispositivos inteligentes que nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida. Los hay que controlan nuestra actividad física, la atmósfera de nuestro hogar o que registran datos médicos como los niveles de oxígeno, glucosa o presión arterial.
Cuidar de nuestra salud ha de ser una prioridad durante cualquier etapa de nuestra vida. Llevar una alimentación sana y variada, el ejercicio físico regular, beber 2 litros de agua al día y respetar las horas de sueño es una buena manera de llevar una vida sana. Y en el cuidado de nuestra salud, la tecnología se ha unido a los avances médicos para crear dispositivos que ayudan a controlar y mejorar tu salud y la de tu familia. Sensores ambientales, monitores de actividad, pulsioxímetros o tensiómetros son perfectos para monitorizar tus constantes vitales y tu entorno, ayudándote en la prevención de enfermedades y minimizando los efectos nocivos del ambiente.
Los sensores ambientales son los mejores aliados para monitorizar y cuidar la atmósfera de tu hogar. Sus sensores miden la temperatura, la humedad, el ruido, la luz y los compuestos orgánicos volátiles (COV), es decir, la calidad del aire. Es perfecto para respirar un ambiente más sano en casa y, en especial, en aquellos con personas con alergias o enfermedades respiratorias como el asma. El sensor ambiental se conecta a otros dispositivos inteligentes, como un enchufe, el termostato, las luces o el aire acondicionado. Así, por ejemplo, si detecta que la humedad sube, enciende el extractor; si hay una subida de temperatura o detecta movimiento en una estancia, pone en marcha el aire acondicionado; o si desciende la luminosidad, prende las luces.
Hay otros aparatos que contribuyen tanto a mejorar tu salud como a monitorizar tu actividad física. Son ideales para gente que practica deporte.
Existen dispositivos inteligentes que te ayudan a cuidar tu salud y hacen tu vida más sencilla. Son perfectos para personas mayores o con problemas sanitarios, ya que proporcionan datos sobre las constantes vitales, el nivel de glucosa en sangre, las pulsaciones por minuto o la saturación de oxígeno. Ayudan a mantener un control sobre nuestro estado de salud y a estar atento a cualquier anomalía. Muchos de estos aparatos pueden conectarse al teléfono móvil, ofreciendo la posibilidad de compartir la información que ofrecen sobre tu salud con otras personas, como familiares o personal médico, y así evitar los desplazamientos al centro de salud o a la farmacia.
Hay diferentes dispositivos dependiendo de lo que necesites controlar:
- Pulsioxímetro: estos aparatos permiten medir –de forma no invasiva y precisa– dos variables: la saturación de oxígeno en la sangre y la frecuencia cardiaca. Es muy útil para personas con asma, enfisema, insuficiencias respiratorias y enfermedades pulmonares. Estos dispositivos son pequeños, fáciles de utilizar y se colocan en el dedo del paciente.
- Tensiómetro: se utiliza para medir la presión arterial. Registran los valores sistólicos y diastólicos, la frecuencia cardiaca y el pulso. Los hay programables, de forma que te avisan cuando tienes que realizar las mediciones de tensión o tomarte la medicación. Pueden ser de brazo o de muñeca, dependiendo de dónde se coloquen. Los primeros llevan un manguito, que va en el antebrazo, con un fonendoscopio incorporado, y lee los datos automáticamente. Los de muñeca son más pequeños, para que puedas realizar mediciones en cualquier sitio.
- Glucómetro inteligente: estos instrumentos se utilizan para conocer la concentración de glucosa en la sangre (glucemia) y obtener resultados precisos en 5 segundos estés donde estés. Están pensados especialmente para enfermos de diabetes. Ofrecen también recordatorios de medicación e insulina.