Para tener un huerto perfecto debes dejar espacio suficiente entre las hortalizas para que tengan la luz y los nutrientes del suelo necesarios para crecer. Si has sembrado esparciendo las semillas a puñados, es normal que surjan plántulas próximas entre sí, de modo que tendrás que arrancar algunas: a eso se le llama aclareo.
El aclareo es la extracción selectiva de las plántulas más débiles y malformadas para dejar las más fuertes. Así se consigue que dispongan del espacio, el aire, la luz y los recursos del suelo que necesitan para desarrollarse en las mejores condiciones.
Cuando siembras semillas pequeñas a voleo o en línea directamente en la cama de cultivo o un semillero seguramente aparecerán muchas plántulas juntas. Esto puede suceder incluso en la siembra de semillas grandes por golpes, o grupos de hasta 5 semillas. Esa densidad es la que se debe solucionar mediante el aclareo.
Es una operación imprescindible, sobre todo, en los huertos en el suelo. En los recipientes de huerto urbano, al ser espacios más pequeños, es más fácil controlar la cantidad de semillas que se siembran.
Tiene que respetar el marco de plantación a la hora de plantar directamente en el terreno semillas grandes, que se siembran en pequeños hoyos de a una o en golpes de dos a cinco, o los plantones de hortalizas que se obtienen de los semilleros o se compran ya desarrolladas.
De ese modo les asegurarás el espacio vital y las condiciones necesarias para que evolucionen correctamente y produzcan una buena cosecha.
El marco de plantación es distinto según la especie y la variedad. En los sobres de semillas suele venir indicado, pero aquí te damos unas pautas generales: