Elige tu cortacésped

La extensión es el factor esencial a la hora de elegir el cortacésped adecuado.

• Espacios pequeños de hasta 150 m2. Puedes escoger un cortacésped helicoidal manual o uno eléctrico de cable o batería. Los manuales son los más económicos, pero carecen de saco recogedor para la siega. Los eléctricos de cable requieren una toma de corriente cercana, y no resultan prácticos si hay que sortear árboles o arbustos. Los de batería, por el contrario, son autónomos, lo que facilita la movilidad; la carga de batería suele durar generalmente entre 60 y 90 minutos.
• Espacios de 150 a 300 m2. Los eléctricos de cable o batería ofrecen un buen rendimiento.
• Espacios de 300 a 500 m2. Puedes optar por un cortacésped eléctrico de cable o batería, o con motor de gasolina.
• Espacios de 500 a 1.000 m2. Por su potencia, los más apropiados son los de gasolina, ya que ahorran mucho trabajo. Los modelos con tracción evitan el esfuerzo de empujarlos. Espacios de más de 1.000 m2. Utiliza un tractor cortacésped.

Si la pradera no es plana y tiene montículos o pendientes mayores de 25 grados es preferible que escojas un cortacésped eléctrico de cable o batería, mejor aún si son con tracción.

Si buscas un césped de aspecto perfecto, como de green de campo de golf, inclínate por uno de cuchillas helicoidales, que ofrecen un corte muy bajo y limpio. Son ideales para áreas pequeñas y sin desniveles pronunciados. Ten en cuenta que estas cuchillas necesitan ser afiladas en sitios especializados. En cambio, las cuchillas rotativas, que son las más habituales, se desmontan fácilmente y puedes afilarlas tú mismo; con ellas el corte puede bajar hasta los 3 cm de altura.

A mayor ancho de corte, mayor capacidad de siega en cada pasada. Por lo tanto, para que la tarea sea más rápida y eficiente, debes escoger el cortacésped con un ancho de corte acorde al tamaño del área a segar. Ten en cuenta también que a menor ancho de corte, el cortacésped será más pequeño, manejable y apto para zonas estrechas.