Un hogar inteligente, confortable, económico y seguro. Ese es el objetivo de la casa conectada, que te ofrece la opción de controlar muchos de los objetos de tu vivienda a través de Internet, haciéndote la vida mucho más fácil y sencilla. Con un hogar conectado, tú y tu familia disfrutaréis de mayor seguridad y confort. Facilita las rutinas diarias, hace que tu hogar sea mucho más seguro y te ayuda a ahorrar en la factura energética.
Una casa conectada es aquella en la que dispositivos como luces, persianas, calefacción, seguridad, etc., pueden controlarse y administrarse de forma automática, haciendo tu vida y la de tu familia mucho más cómoda y sencilla.
Una de las principales ventajas de la casa conectada es que no solo puedes controlar tu casa con unos pocos clics, sino que también lo puedes hacer en la distancia. Ya estés en el salón de tu casa, en el supermercado haciendo la compra o en la otra punta del mundo, podrás controlar tu hogar a través de un smartphone, tableta u ordenador con conexión a Internet. Con solos unos clics podrás apagar todas las luces de tu hogar, cerrar las persianas, comprobar que tus hijos han llegado del cole o controlar la temperatura para que cuando llegues la casa esté caldeada.
Un ecosistema domótico transforma tu casa en un hogar inteligente y tu día a día en una experiencia más confortable. Cada hogar tiene unas necesidades diferentes y con un sistema domótico podrás diseñar sus funciones de acuerdo a tus necesidades y las de tu familia. Puedes domotizar tu hogar de dos maneras: con un dispositivo inteligente para una necesidad en concreto, como un enchufe o termostato inteligente, asociado a una aplicación en tu móvil; o instalando un sistema domótico. Estos se componen de un box de centralización o central inteligente; dispositivos para gestionar el uso de la electricidad, seguridad o climatización; y una aplicación móvil instalada en tu smartphone, tableta u ordenador con conexión a Internet.
Todos los sistemas domóticos tienen un funcionamiento similar. Primero adquieres un box de centralización y después vas añadiendo los dispositivos que quieras controlar: luces, persianas, calefacción, cámaras, alarma, etc. Su instalación es tan sencilla como enchufarlos a la red eléctrica y a tu Wi-Fi.
Hay múltiples dispositivos inteligentes que te ayudan a tomar decisiones para reducir tu factura eléctrica y disfrutar de un mayor confort en tu hogar.
Puedes diseñar tu ecosistema domótico para tener tu casa siempre a la temperatura perfecta y, además, reducir el consumo energético. Nunca volverás a encontrar tu casa fría cuando vuelvas de trabajar o tras un fin de semana fuera de la ciudad. Hay varios sistemas desde los que puedes controlar tu calefacción.
Hay diversos dispositivos para saber lo que pasa cuando no estás en casa y asegurar la seguridad de los tuyos. Podrás ver lo que sucede en cualquier estancia de tu casa desde tu smartphone. Es muy útil para vigilar a tus hijos o a personas mayores. Estos sistemas te envían una notificación cuando detectan movimiento en tu hogar, lo que te permite ves en tiempo real lo que está pasando.
Con un módulo para persianas podrás controlarlas y programarlas desde tu teléfono estés donde estés. En todo momento podrás sabes si tus persianas están bajadas o subidas y con un solo clic abrirlas y cerrarlas, simular que presencia cuando no hay nadie y programarlas para que se cierren y se abran en función de tus horas de sueño. Puedes elegir un modelo conectado a tu box de centralización o seleccionar un modelo que puedes controlar también con un mando a distancia.
Es muy sencillo convertir tu hogar en una casa conectada. Puedes comenzar adquiriendo sencillos dispositivos, como un enchufe inteligente que puedes controlar desde tu smartphone a través de una aplicación. También puedes adquirir el sistema Muvit, desde el que puedes unificar el control de todos los dispositivos que funcionan con infrarrojos, como mandos a distancia de los aparatos de aire acondicionado, televisión, música, etc. Después puedes ir añadiendo otros dispositivos para controlar las persianas, el resto de enchufes, la calefacción o la seguridad de tu hogar.