Detectores de movimiento, de apertura de puertas, centrales de alarmas… Instalar estos dispositivos en casa es una solución para disuadir a los ladrones y así prevenir intrusiones y atracos. También son muy útiles para controlar las entradas de otras personas como hijos, visitas, empleados…
Los sistemas de alarma están compuestos por varios detectores, una centralita y un teclado de control.
En función del área de protección que cubra el sistema, las alarmas pueden se clasifican en:
Las alarmas de última generación incluyen la posibilidad de conectarlas a una red wifi.
Las alarmas que el sistema emite tras recibir la señal de alerta del detector pueden ser de tres tipos:
Para comprender qué sistema de alarma es el más adecuado para tu hogar, el primer paso es definir el proyecto de acuerdo a las necesidades de seguridad y protección. ¿Quiero el sistema como elemento de control o de seguridad? ¿Se trata de un negocio o de un domicilio? ¿La casa es un piso o una vivienda unifamiliar? ¿Qué bienes quiero proteger?
Es importante reforzar la seguridad de las puertas de entrada y colocar detectores de movimiento en los accesos. Balcones, terrazas, ventanas y tragaluces constituyen los accesos más vulnerables de un piso. Conviene detectar estos puntos débiles y protegerlos mediante contraventanas, persianas metálicas o barrotes de acero.
¿Cómo funciona una alarma GSM? Cuando detecta una intrusión, la alarma tiene un marcador automático gracias al cual manda una alerta a los teléfonos previamente programados por el dueño. La alarma no se desactiva hasta que recibe una respuesta positiva del propietario. Al comunicarse por mensajes evitan el riesgo de sabotajes mediante cortes de luz o de línea.
Además de instalar un sistema de alarma con garantías, se recomienda seguir una serie de precauciones en casa: