Los cierrapuertas y frenos retenedores son mecanismos sencillos que ayudan a alargar la vida de las puertas, evitando golpes innecesarios. Además, por simple que parezca, sirven para regular el flujo del aire en la casa y controlar la temperatura, con el consiguiente ahorro. Fijarlos es sencillo, con ayuda de las plantillas.
Para puertas pesadas
Cierra puertas hidráulico
Con estos mecanismos se pueden cerrar todo tipo de puertas de manera segura y suave. Se instalan en la parte superior de la hoja y en el cerco. El soporte es horizontal y oculta un fuerte muelle con un pistón y mecanismos de rodamiento. Una válvula termoconstante regula la fuerza de empuje.
Para puertas de paso
Cierra puertas de muelle
Un sistema de muelle muy potente en un cilindro permite cerrar la puerta por si sola de manera suave. Consta del cilindro que sirve de eje y una barra, que se apoya en una guía con una rueda que permite el desplazamiento suave de la barra.
Freno retenedor
Evitar los golpes y cerrar bien
Sirven para amortiguar posibles portazos y, además, cerrar totalmente la puerta con suavidad. Elige según el peso la puerta. Actúa a los 10º de apertura de la puerta y consta de un gancho de acero y de un soporte con una rueda.
1.1. Marca con la plantilla la posición de los tornillos en el cerco y en la puerta. El retenedor se debe situar en el centro.
1.2. Atornilla el gancho del retenedor en el cerco. Si sobresale de la hoja, debes añadir una pletina del grosor apropiado, para que quede enrasado con el soporte.
1.3. Extrae el pasador superior del retenedor y saca el cilindro.
1.4. Atornilla en los puntos marcados, vuelve a colocar el cilindro en su posición y el pasador. Regula la velocidad de cierre.
2.1. Coloca el cilindro con el muelle atornillado al cerco en la posición que desees. Fíjalo con tornillos. Procura que quede vertical.
2.2. Abre la barra y marca la posición de la guía. Atorníllala a la hoja.
2.3. Regula la velocidad del muelle.
3.1. Coloca la plantilla sobre la puerta, según la posición que hayas elegido para situarlo. Marca los puntos de atornillamiento de cuerpo y brazo.
3.2. Atornilla el cuerpo del cierrapuertas en su posición con los cuatro tornillos. Si la puerta es metálica, debes hacer una perforación previa con la broca adecuada al diámetro del tornillo.
3.3. Coloca el brazo sobre el cuerpo y atorníllalo correctamente. Sitúa la fijación del antebrazo en su lugar.
3.4. Atornilla el soporte del antebrazo en la posición correcta sobre el cerco. Si el cerco es metálico debes pretaladrar primero.
3.5. Regula la velocidad de cierre y la velocidad de cierre final, según sea el modelo instalado.