La placa vitrocerámica y el horno son básicos en toda cocina. Cambiarlos es tarea sencilla. Si haces una renovación con encimera nueva también es una oportunidad para nuevos aparatos. Lo más importante es hacer de manera correcta la conexión eléctrica.
- La instalación eléctrica de las placas vitrocerámicas y de los hornos difieren algo de las instalaciones habituales de la casa.
- Los cables que alimentan estos aparatos deben llegar directamente con una línea desde el cuadro eléctrico, con magnetotérmico propio de 25 A.
- Es obligatorio que haya un cable de toma de tierra, además de los de fase y neutro.
- Las bases de enchufe y las clavijas también deben ser del mismo amperaje, 25 A.
- Los cables para ambos casos es recomendable que sean de 6 mm de diámetro.
1.1. Limpia bien el contorno de la placa y la encimera, para que no haya problemas ni restos de cortes. Cualquier resto podría afectar al funcionamiento.
1.2. Comprueba que la placa tiene adherida la junta de estanqueidad. Si no la tiene, da la vuelta a la placa, apóyala sobre la encimera y fija la junta.
1.3. Por debajo de la encimera y antes de meter el horno, mete la clavija en el enchufe de fuerza correspondiente.
1.4. Aproxima el horno al hueco; apóyalo con cuidado sin meterlo del todo. Es un aparato pesado, así que puedes ayudarte de otra persona. y, antes de fijarlo hasta el fondo, mete la clavija en el enchufe de fuerza.
1.5. Atornilla el horno en los dos lados. El tornillo debe entrar en la pared del mueble según las indicaciones del fabricante, normalmente con un ligero ángulo hacia el exterior de la pared del mueble.
1.6. Comprueba que la rejilla es la apropiada en largo y ancho al hueco y atorníllala en los dos lados. Deja el hueco de seguridad que marque el fabricante.