Tienen un papel cada vez más importante en la decoración de la casa. Sin olvidar que permiten modificar la distribución de un espacio, ganar unos centímetros, potenciar la luz natural o mejorar el aislamiento térmico y acústico de las estancias. Las hay en diversos acabados exteriores: maderas, lacados, sintéticos o cristales.
Un verdadero comodín decorativo: estas puertas se pintan fácilmente de cualquier color. Y son económicas.
Ahorran espacio y las hay con distintos acabados, incluso los que imitan el aluminio o la madera.
Además de su versión en madera natural, la chapa de madera ofrece interesantes acabados teñidos.
Los grises son tendencia en la decoración, ya que combinan a la perfección con maderas claras y oscuras, así como con cerámicas más actuales, tipo cemento.
Su sola presencia realza la decoración, tanto en ambientes modernos como clásicos.
Son un verdadero acierto para dejar pasar la luz o crear una continuidad visual entre dos habitaciones.
Las correderas no invaden espacio al abrirse: algo que se agradece en ambientes pequeños.