Las alfombras son piezas polivalentes que, además de decorar, proporcionan numerosas ventajas a tu casa.
Las posibilidades decorativas de las alfombras son muy variadas. Lo más habitual es vestir los suelos, pero también se pueden colocar para engalanar escaleras, para decorar paredes, para hacer un original cabecero o un cuadro de grandes dimensiones… o para colocar encima de baúles o arcones, por ejemplo.
En cuanto a sus ventajas, son múltiples. Confieren confort en la pisada, ya sea al salir de la cama o el baño, al estar sentado en el sofá… Además, al amortiguar la pisada, beneficia a tus articulaciones. Por otro lado, aportan aislamiento térmico, conservando el calor, y acústico, amortiguando el sonido de las pisadas. Pueden servir tanto para uso interior como exterior, siempre que se elija el material adecuado para cada zona de colocación.
Si pones en tu alfombra una base aislante garantizarás la seguridad ya que evita los resbalones. Es muy útil en baños, cocinas y en el recibidor de entrada a la casa porque puede que llegues de la calle con la suela del calzado mojada.
Las personas que tienen alergia al polvo o asma pueden estar tranquilas, puesto que las alfombras de materiales naturales y producción 100% artesanal, como las orientales o de fibras vegetales, son antialérgicas y antibacterianas. Además, no acumulan electricidad estática.