Contar con una buena impermeabilización y un aislamiento adecuado en una casa son dos problemas muy comunes que nos preocupan a la mayoría de personas. Por suerte, en su gran mayoría estos problemas se pueden solucionar gracias a pequeñas soluciones para las que no hace falta contar con un gran presupuesto. A continuación te contamos algunas soluciones para llevar a cabo una buena rehabilitación, de forma que ahorres dinero en la factura energética. ¡Toma nota!
- Los trabajos de impermeabilización y aislamiento hay que acometerlos en todas las zonas de la casa.
- Es importante poner el foco en ventanas y puertas. Si los trabajos en estas zonas son deficientes, es cuando se produce un importante desajuste energético y se pierde dinero.
- Si tienes puerta de garaje, también hay que prever su aislamiento. Esto se llevará a cabo siempre que la puerta no se pueda cambiar o sustituir por una nueva.
- Las filtraciones en juntas de la cubierta y en las uniones del suelo perimetral de la casa son puntos complicados proclives a humedades. No te olvides de ellos y revisa siempre su estado.
Sellan las juntas entre paredes y cubierta, evitando las filtraciones y las goteras. Lo ideal es aplicar el producto sobre una superficie de mortero, sin grietas y estable, además de limpia. Son productos elásticos, tanto las pinturas como los impermeabilizantes, capaces de sellar las pequeñas grietas y las juntas. Los hay de muchos colores, para elegir el adecuado según el acabado del tejado.
1.1. Unta la brocha de manera abundante en el bote con impermeabilizante y haz pasadas sobre la unión entre pared y tejado.
1.2. Deja secar el tiempo recomendado por el fabricante y aplica una segunda mano en dirección contraria a la aplicada con anterioridad.
Se trata de placas de espuma con grafito, que se colocan dentro del cajón y recubriendo el lugar donde se enrolla la persiana. Se encuentran en pack de dos unidades. El aire frío no penetra en la casa.
2.1. Quita la tapa del cajón e introduce la placa que va en la base, con la ranura hacia arriba.
2.2. Mete a continuación la segunda placa, encajando la lengüeta para terminar de conformar el aislamiento. Coloca de nuevo la tapa del cajón.
3.1. Agita el tubo de la espuma y colócalo en la pistola de aplicación.
3.2. En posición boca abajo extiende la espuma en las juntas, sellando por completo.
3.3. Pasada una hora, corta el sobrante con una cuchilla.
Con espuma de poliuretano y un posterior sellado con masilla para juntas elástica e impermeable.
Corta la cánula del tubo a la medida del ancho de la junta, encaja el tubo en la pistola de aplicación y extiende la masilla en la junta.
Se utilizan selladores de poliuretano aplicados con pistola, de manera similar a como se sellan las juntas de dilatación.
Evitan el paso del aire por las juntas, evitando pérdidas o ganancias de calor, además de amortiguar el ruido. Hay que renovarlos después de un par de temporadas de uso y revisarlas en el otoño cada año. Las hojas de las puertas y ventanas presionan el burlete y sellan por completo la junta, superando las desigualdades. Son autoadhesivos y de materiales como caucho, espuma o silicona. Hay burletes específicos para las hojas de ventanas correderas.
7.1. Si las puertas y ventanas ya tienen burlete, debes quitar el antiguo. Si quedan restos del adhesivo, elimínalos con una espátula, sin dañar el cerco.
7.2. Después de eliminar todos los restos, pasa un trapo húmedo para terminar de hacer la limpieza de las juntas.
7.3. Retira el film que protege el adhesivo del burlete y empieza a colocarlo por la junta de arriba del cerco. Tira al mismo tiempo que presionas, hasta llegar al otro extremo.
7.4. Corta el burlete con una cuchilla o tijera, sin dañar el soporte. Remata, presionando el burlete y termina todo el perímetro del marco.
Evitan las corrientes de aire y la entrada de suciedad por la junta de debajo de las hojas de la puerta de entrada. También sirven para puertas de paso en el interior de la casa, si son necesarias. Los hay metálicos, de derivados de la madera y de material plástico. Hay también burletes basculantes.
8.1. Corta a medida con una cuchilla o tijera para metal, según sea el material, si la medida no se adapta a la hoja.
8.2. Quita el adhesivo y presiona el burlete a nivel sobre la parte baja de la hoja. Algunos modelos se colocan atornillados.
8.3. Los burletes bajo puerta de doble rollo se encajan directamente bajo la hoja, hacen función de cepillo y evitan corrientes de aire molestas. Aptas para puertas interiores.
Film que se coloca sobre el cerco de la hoja acristalada, produciendo una cámara de aire entre el vidrio y la película. Esto reduce la dispersión del calor por el vidrio, hasta un 28% en ventanas de cristal sencillo y hasta un 12% en las de doble cristal.
9.1. Pega la cinta de doble cara que está incluida en el envase alrededor del cerco. Después pon sobre la cinta la película plástica. Extiéndela.
9.2. Aplica calor con un secador de pelo para eliminar las arrugas y que el plástico se estire.
Las tuberías hay que aislarlas siempre, aunque estén empotradas. Conservan el agua sanitaria a la temperatura adecuada. Evitan problemas con las heladas. Las tuberías y grifos en el exterior los puedes proteger con espuma EPDM autoadhesiva, enrollando en la tubería y en el grifo.
10.1. Coloca las coquillas alrededor de los tubos de polietileno o de cobre, tanto en las de agua caliente como en las de agua fría.
10.2. Desenrolla la espuma de caucho EPDM y envuelve la tubería y el grifo expuesto a las bajas temperaturas.
Las puertas de garaje tienen problemas de aislamiento, especialmente si son metálicas y no tienen un núcleo aislante. El frío entra por los laterales y por la parte inferior. La solución son burletes y aislamiento reflexivo en la parte interior de la puerta.
11.1. Coloca burletes autoadhesivos en la parte inferior y los laterales.
11.2. Coloca aislante reflexivo en la parte interior de la puerta.