Pistolas, turbinas y aerosoles permiten aplicar pinturas y esmaltes sobre madera, hierro o yeso de manera uniforme, rápida y sin esfuerzo, en interior y exterior.
Elegir un sistema u otro dependerá de la frecuencia de uso y del tamaño de la superficie, ya que para conseguir un acabado perfecto debes seguir siempre las mismas reglas de aplicación.
Te dejamos este vídeo, más información y un paso a paso para que aprendas a pintar con este sistema:
Algunos fabricantes incluyen un “embudo” para no derramar el producto.
Elige la posición de la boquilla adecuada y gradúa la cantidad de pintura que quieres que proyecte.
Para paredes, como en este caso, debes colocarte a 20 o 30 cm; para pintar vallas y muebles, de 5 a 15 cm. Haz una prueba con el difusor antes de empezar a pintar. Hay que evitar el goteo en la primera aplicación. Comienza el desplazamiento del pulverizador antes de apretar el gatillo.
Hazlo sin cambiar de posición el brazo, para evitar un movimiento de vaivén que acercaría o alejaría el difusor de la pared, por lo que la pintura se aplicaría irregularmente.
Si pintaste en pasadas horizontales, ahora aplica pasadas verticales.
Limpia la boquilla con un trapo húmedo de vez en cuando.
Desmonta y limpia los elementos con agua o disolvente, según el producto que hayas usado. Sécalos bien y vuelve a montarlos.
6.1. Agita el spray durante un minuto, sitúate a unos 20cm del objeto que vas a pintar. Si estás en el exterior, resguárdate para evitar que el viento disperse la pintura.
6.2. Pulveriza la pintura con el bote en vertical o ligeramente inclinado, con un movimiento de abanico.