¿Cómo saber si una ventana es la que necesitas? Se trata de un elemento estructural muy importante que te ayudará a mantener tu casa protegida del frío y la lluvia, además de contribuir a mantener el calor dentro. Por ello, conviene tener en cuenta todo a la hora de escoger ventanas: el perfil, el vidrio, los herrajes y la persiana (si quieres que la tenga). Aquí te contamos las claves para elegir el perfil adecuado.
¿Cómo consigue el frío o el calor pasar a través de una ventana? Habitualmente se piensa que es solo por los cristales. Sin embargo, los perfiles también intervienen.
Los perfiles de ventanas son la parte estructural que sirve como elemento de unión con la pared y que dan resistencia y soporte al vidrio. Además, su presencia facilita las opciones de apertura de la ventana. Por ello, para determinar la capacidad aislante de una ventana, se tiene en cuenta tanto la superficie acristalada (alrededor del 70% del total) como la que ocupan los perfiles (30% aproximadamente).
En cuanto al material del perfil, el que ofrece mejor aislamiento térmico es el PVC, seguido por la madera y el aluminio con rotura de puente térmico (RPT). Por último, el aluminio sin RPT que no ofrece ningún freno a la temperatura.
Si tu prioridad es el aislamiento acústico, la madera y el PVC son las mejores opciones.
Siempre es necesario un mantenimiento y buen uso para garantizar las prestaciones de la ventana. Sin embargo, tanto el aluminio como el PVC son materiales con una larga vida útil sin apenas mantenimiento. Para limpiar los perfiles, basta con pasar una bayeta humedecida en agua y jabón neutro.
Por el contrario, los perfiles de madera necesitan más mantenimiento. Esto depende del tipo y calidad de la madera, de los tratamientos que se incorporen en el proceso de fabricación y también del clima.
El aluminio es el material que permite una mayor personalización. Sin embargo, los perfiles de PVC también se fabrican en distintos colores, incluida la imitación de diversos tipos de madera. Con ambos materiales, se pueden combinar dos acabados distintos: por ejemplo, blanco para el interior y embero para el exterior. Así puedes cumplir con las normas de tu comunidad de vecinos y, a la vez, elegir el color que mejor vaya con tu decoración.
¿Quieres que el perfil ocupe el mínimo espacio posible para que destaque al máximo la superficie acristalada y además tener mayor entrada de luz? Hay perfiles de aluminio con diseños más finos.
Si optas por la madera, las variedades más comunes son el pino o el iroko: adecuados para ambientes rústicos o clásicos. Además, pueden personalizarse con lasures y pinturas de color.
Dos ventanas del mismo material y aspecto similar pueden ser muy diferentes. Por ello, conviene mirar las características técnicas: así puedes comparar distintas ventanas. Estos datos deben estar avalados por ensayos que realizan los fabricantes.
Por ejemplo, los perfiles de PVC se someten a pruebas de aislamiento térmico, soldadura, envejecimiento, estabilidad del color, espesor de las paredes principales, la resistencia al impacto o a la resistencia de los diferentes climas.