La cama que vamos a construir tiene unas medidas adaptadas a la altura y el peso de los niños. Tiene 191 cm de ancho, 121 cm de altura y 91 cm de fondo. Para construirla, coge la sierra de calar y corta las siguientes piezas:
Base de la cama:
Pilares verticales:
Escalera:
Estructura superior (somier):
Barandilla superior:
Cortinas:
1.1. Para cortar los tableros del somier, sujétalos al banco con un sargento. Córtalos a las medidas indicadas. Después, mide y marca un rebaje cuadrado en las esquinas exteriores: servirán para encajar los pilares de las esquinas. Estos rebajes tienen una medida de 58 x 58 mm. A 40 cm del extremo de uno de los tableros, dibuja y sierra otro rebaje en U para encajar el pilar derecho de la escalera.
Los listones de madera 58 x 58 mm de sección son perfectos para crear este tipo de estructuras: son sólidos y muy resistentes. Los hemos combinado con listones planos para aligerar el conjunto y darle un aspecto más airoso.
2.1. Empieza uniendo uno de los listones planos largos de la base con los dos largueros de la escalera. Aplica cola y refuerza con tornillos para madera.
2.2. La escalera se monta con listones planos y escuadras perforadas. Las escuadras son de acero y ofrecen una resistencia máxima. Fija tres peldaños con una separación de 24,5 cm entre ellos. Termina encolando atornillando el larguero interior de la escalera a la base.
2.3. Fija los travesaños superiores de los laterales de la cama a 15 cm del extremo superior de los largueros. En esta ocasión, además de cola refuerza las uniones con tornillos tirafondos. Para hacerlo, cambia la punta del atornillador por una de tipo Torx.
2.4. Es muy recomendable reforzar las uniones con escuadras de acero, sobre todo en la base. Une los listones gruesos entre sí con estas escuadras en todos los puntos que necesiten un refuerzo.
Tras construir la estructura de una cama alta para niños, es el momento de crear la base para el colchón superior. Es fundamental que sea sólida y que esté bien nivelada. Nuestro consejo: hacerla con travesaños y tableros.
3.1. Da la vuelta a la cama para poner la parte superior en su lugar. En los largueros superiores, haz marcas a intervalos de 38,5 cm para colocar los travesaños que serán la base del tablero-somier.
3.2. Encola y fija los travesaños en las marcas que has realizado. Fíjalos con tirafondos. Para mayor seguridad, puedes asegurarlos colocando escuadras de acero por la parte inferior.
3.3. Encola todo el perímetro superior y los travesaños de la estructura. Encaja los tableros para el somier, haciendo coincidir los rebajes de las esquinas y el del larguero interior de la escalera. Refuerza la unión con tornillos para madera: introdúcelos a intervalos de unos 20 cm.
El trabajo duro está terminado y la cama está casi lista para recibir el colchón, y convertirse en su lugar de juego favorito. Pero antes tendrás que darle los últimos toques.
4.1. Coloca el larguero pequeño sobre el que se apoyará la barandilla en la parte frontal. Así dejaremos hueco libre para la escalera. Es un trozo de listón de 58 x 58 mm y 15 cm de longitud. Encola y fíjalo con una escuadra por la parte interior.
4.2. Encola la barandilla uniendo los cortes a inglete sobre las testas de los largueros. Refuerza introduciendo tornillos, uno en cada pieza.
4.3. Termina el trabajo colocando los soportes para las cortinas bajo el somier. Para la cortina frontal, atornilla un soporte en el larguero de la esquina y otro en el larguero interior de la escalera. En el lateral, haz lo mismo con los otros dos soportes.
4.4. Antes de poner las barras, haz dobladillos en una pieza de tela de un tamaño suficiente para cerrar el lateral. En la parte superior, en lugar de un dobladillo haz un canal abierto por ambos extremos por el que puedas pasar la barra de madera. Apóyalas en su lugar… ¡Y a jugar!