Paso 1.1: En LEROY MERLIN puedes pedir en el servicio de corte de maderas un tablero de la medida que necesitas. Para un cabecero tapizado mide el ancho de la cama y súmale 10 cm más a cada lado. En cuanto al alto del cabecero puede tener el que quieras según el efecto que pretendas conseguir. El grosor basta con 8-10 cm.
Paso 1.2. Lija suavemente los cantos del tablero para eliminar imperfecciones.
Paso 2.1: Coloca la plancha de gomaespuma en una mesa y el tablero encima. Marca con un lápiz o rotulador el contorno del tablero. Hay dos opciones. Cortar la gomaespuma si es muy gruesa al ras o dejar unos centímetros de más para cubrir el canto del tablero si la gomaespuma es fina. También en esto influye si la tela es más o menos gruesa ya que si se trata de un tejido fino es preferible que los cantos del tablero de madera del cabecero estén cubiertos con gomaespuma. Si por el contrario la tela elegida para tapizar es fuerte y gruesa, los cantos pueden quedar descubiertos.
Paso 2.2. Ahora fija la espuma con cola o cinta de doble cara.
Paso 3.1. Llega el momento de tapizar con la tela. Para ello, lo primero que debes hacer es extenderla con la cara exterior hacia abajo (asegúrate de que está planchada y de que la superficie está perfectamente limpia para no mancharla). Coloca encima el tablero ya acolchado y corta la tela dejando los centímetros por cada lado que necesites para fijar la tela en el tablero con grapas.
Paso 3.2. Fija la tela al tablero con grapas de manera que quede muy ajustada, estirándola en cada movimiento; solo así evitarás bolsas y arrugas por la cara vista del cabecero. Coloca los lados más largos y cortos -empezando desde el centro de cada uno hacia los extremos- y deja las esquinas para el final.
Paso 3.3. Para doblar las esquinas de la tela debes prestar especial atención a las arrugas. Debes cortar el sobrante de tela para que no quede grueso el pliegue. Haz el doble tensando bien la tela. Fija con grapas.