No te pierdas ningún detalle, quédate con los trucos del siguiente vídeo y decora tu escritorio de forma original.
Para la base del portalápices puedes usar un pie de madera de roble maciza, de los que se utilizan para colocar pérgolas o porches en exterior. Si no lo encuentras, también puedes encolar tres tablas de 2 cm de espesor y las mismas medidas para crear una base de 6 cm de altura.
1.1. Para dejar la madera lisa y lista para trabajar, ponte guantes y pasa un taco de lija por toda la superficie. Insiste en los laterales y las aristas para suavizarlas. Comprueba que no quedan astillas o desperfectos.
1.2. Para marcar los agujeros de los tubos, usa la escuadra para medir el ancho de la pieza (9 cm) en uno de los extremos. Marca la mitad (4,5 cm) y repite la operación en el otro extremo.
1.3. Usa la escuadra y el lápiz para unir ambas marcas y trazar una línea longitudinal por el centro de la pieza. Marca varios puntos a intervalos de 3 cm para taladrar los agujeros. En total quedarán 5 marcas.
2.1. Sujeta la pieza de madera a la mesa o el banco con un sargento. Debe quedar inmóvil y bien firme para evitar que se mueva cuando lo taladres.
2.2. Los agujeros deben tener una profundidad de 2 cm. Para no pasarte, apúntate este “truco de carpintero”: mide 2 cm desde la punta de la broca y pega un trozo de cinta de carrocero. Así sabrás cuándo debes dejar de taladrar.
2.3. Coloca la broca de 15 mm en el taladro y asegúrate de que está bien sujeta. Selecciona la posición “percutor”; normalmente viene indicada con el icono de una broca (la de “percusión” lleva el dibujo de un martillo).
2.4. ¡Vamos a taladrar! Pincha la punta de la broca en una de las marcas. Coloca el taladro en posición vertical y empieza a trabajar a velocidad media. Ve presionando con cuidado hasta que la cinta llegue a la madera. Repite la operación en cada una de las marcas y quita las virutas y el serrín.
Es mejor pintar la base del portalápices antes de colocar los tubos: así no los mancharás ni tendrás que protegerlos con cinta. Puedes imitar nuestro diseño o elegir otros colores, materiales…
3.1. Pega cinta de carrocero alrededor de la pieza, en sentido diagonal. Puedes pegar una cinta simple y otra doble, con dos tiras unidas.
3.2. Esta es nuestra propuesta, pero también puedes colocar más cintas, hacer líneas paralelas, colocarlas cruzadas….
3.3. La parte más grande de la pieza la hemos pintado con pintura a la tiza (chalk paint) en color rosa coral. Puedes dar dos manos para que quede lisa o dar solo una y lijarla cuando esté seca, para obtener un bonito efecto desgastado.
3.4. Pinta la parte central que no lleva cinta con la misma pintura, pero en color negro regaliz. Quita la cinta de carrocero y deja secar. Si quieres que tu portalápices quede bien protegido, aplica una mano de barniz incoloro mate (puedes usar un barniz acrílico en spray, muy fácil de manejar).
Los pequeños tubos de cobre que decoran la parte superior del portalápices tienen dos funciones. Por un lado, aportan al diseño un toque industrial y un brillo metálico muy atractivos. Por otro, ayudan a que los lápices y bolígrafos se mantengan en su lugar.
4.1. Para las piezas de cobre que irán en los agujeros, coge un tubo de 15 mm de diámetro y haz marcas con el rotulador a intervalos de 4 cm. Necesitarás 5 piezas.
4.2. Sujeta el tubo a la mesa con un sargento y comprueba que está bien asegurado.
4.3. Usa una sierra de arco para metal para cortar las piezas. Hazlo con cuidado, con movimientos largos y continuos. Sujeta la parte que vas a cortar con la mano para impedir que se deforme.
4.4. Para quitar las rebabas de los cortes, pásalos por el taco de lijar.
Otra opción: con cortatubos
Además de cortar el tubo con la sierra, también puedes utilizar un cortatubos de fontanero. Es una herramienta muy sencilla de utilizar: solo hay que colocar el tubo en el hueco de corte, cerrar el tornillo y dar vueltas al cortatubos alrededor del tubo hasta que se desprenda. ¡Fácil y rápido!
El paso final es pegar los tubos que acabas de cortar en sus orificios. Puedes hacerlo con pistola de silicona, pero también con pegamento rápido. Si eliges esta segunda opción, trabaja con rapidez y sujeta los tubos en su lugar para que queden derechos cuando se seque el adhesivo.
5.1. Calienta la pistola. Aplica unas gotas de cola en el interior del agujero, en la base. Ten cuidado: la silicona puede gotear y manchar tu portalápices. Para evitarlo, protege la parte donde no estés aplicando cola con un papel.
5.2. Intrduce el tubo y sujétalo en su lugar hasta que la cola se endurezca. Procura que quede perfectamente recto; puedes colocar la escuadra junto a él para verificarlo. Repite la operación con el resto de los agujeros.
¡Tu portalápices de escritorio está terminado! Quedará precioso en cualquier mesa de estudio o trabajo, o en el mueble de la entrada. ¡Anímate a crear distintos diseños para regalar!