Dedicad unos minutos a pensar dónde vais a colocar el adorno porque de esa decisión dependerá su tamaño. Reserva al menos un hueco en la pared de 70cm de alto x 60cm de ancho.
Recorta un trozo de cinta adhesiva de doble cara y pégalo en un lateral de la mini maceta de metal que hace de base. Retira el papel protector y pégala a la pared, centrada en la base del rectángulo imaginario de 70 x 60cm.
Fija también con cinta adhesiva de doble cara los adornos que hayas elegido, en este caso, estrellas. Distribúyelas a diferentes alturas de manera que ocupen todo el rectángulo imaginario de la pared.
Remata el adorno con letras de madera, pegadas con cinta adhesiva de doble cara a la pared sobre las estrellas, tal como ves en la imagen.
Ahora, clava en la base de cada estrella un clavo (mejor con cabeza) y algunos más entre este punto y la maceta para orientar y sujetar la guirnalda de luces que hace las veces de “estela” luminosa.
Ya solo queda introducir la caja de las pilas de la guirnalda en la maceta y encenderla. ¡Estallido de color!