Piensa cómo quieres decorar las cajas de madera que has elegido para dar forma a tu mueble. Ayúdate con cinta de carrocero para dar forma a los dibujos. Coloca la cinta en las zonas que quieras mantener con el tono de la madera original. El resto se pintará. Pega la cinta para obtener franjas horizontales y verticales o juega con formas triangulares (al pegar la cinta en ángulo).
Ahora ya puedes pintar las cajas. Echa la pintura (en pequeñas cantidades para que no se seque) en la cubeta y con ayuda de un rodillo (hará que el acabado sea más uniforme) pinta las zonas de las cajas que quieres cubrir con color.
Deja secar ligeramente y, aún con la pintura húmeda, retira la cinta. Así saldrá mejor. Despégala con cuidado. ¡Ya tienes tu creación! Deja secar completamente la pintura -según indicación del fabricante- antes de manipular las cajas.
Puedes colocar las cajas apiladas una sobre otra sin más o fijarlas con cinta de doble cara entre ellas de manera que crees un mueble compacto. Así no se moverán cuando las uses. También puedes instalar cajas en la pared a modo de baldas o contenedores.