Puedes guiarte por este esquema. Traza las líneas de cada pieza en el tablero. Distribúyelas aprovechando lo mejor posible la madera. Deja espacio entre cada figura: así si hay algún error en el corte tienes margen para corregirlo.
Para los cortes lo ideal es emplear una mini sierra circular, aunque también puedes utilizar una sierra de calar con hoja para madera o, incluso, una sierra manual. Recuerda protegerte con guantes y gafas. Además, trabaja en una superficie estable y sujeta bien la madera.
En la pieza que servirá de pared frontal, haz el orificio que servirá de entrada a las aves. Utiliza tu taladro: solo tienes que acoplarle una sierra de corona de 32mm.
3.1. Une primero las paredes aplicando cordones de cola cerca de los bordes.
3.2. Pega las paredes al suelo.
3.3. Refuerza las uniones con clavos.
4.1. Pasa una lija por los bordes, incluida la entrada circular.
4.2. Lija las dos maderas del techo.
5.1. Une las dos vertientes con un cordón de cola.
5.2. Aplica cola en los cantos de los frontales y acopla el techo.
5.3. Por último, pega un trocito de varilla o una espiga de madera para que el pájaro pueda posarse.
Si la casita va a estar expuesta a la intemperie, conviene protegerla con un producto para madera de exterior, como el aceite de teca.
También puedes pintarla con uno o varios colores. O pintar solo el techo… ¡lo que te resulte más divertido y decorativo!
El mejor momento para aplicar el protector es después de cortar las piezas y antes de ensamblarlas. Si vas a pintar, puedes hacerlo después de unir las paredes, pero antes de acoplar el techo: te resultará más cómodo.