Los niveles son una de las herramientas más necesarias en cualquier taller de bricolaje para hacer trabajos de nivelado tanto en tareas sencillas, como colgar un cuadro o unas barras de cortinas, hasta en las más complejas, como alicatar y soldar, instalar una chimenea o realizar rozas para cables. Los tradicionales modelos de burbujas están dejando paso a los niveles láser, que garantizan un nivelado perfecto y otras prestaciones muy útiles.
Los niveles de burbuja son imprescindibles para trabajos de bricolaje como colgar cuadros, barras de cortina o estanterías, alicatado o colocación de rodapiés.
Los niveles láser son más precisos que los tradicionales y permiten trazar líneas pero su precio es más elevado.
También llamados de construcción porque su uso más habitual sigue siendo en trabajos de albañilería. Aunque hay muchos tamaños y formas para tareas más concretas, todos se basan en el sencillo principio de la burbuja dentro de una cápsula con agua o vial. Suelen fabricarse en aluminio o aleación, pero también los hay de material plástico.
Son los más asequibles; los hay de muchas longitudes y muchos llevan dibujada una regla, muy útil para marcar, por ejemplo, la posición de las hiladas de azulejos. En albañilería supone una gran ventaja que, a la vez que se comprueba el nivelado, se pueda golpear sobre el mismo con el mazo de goma para corregir la posición de las piezas.
Hay niveles de burbuja de dos viales, uno horizontal (180º) y otro vertical (90º) pero existen modelos que incorporan varios viales verticales y alguno a 45º, para marcar ángulos.
Suelen permitir su agarre mediante orificios ergonómicos en forma de asa y algunos pueden colocarse en tornillos provisionales, mediante dos orificios, para dejar las manos libres para marcar.
Gracias a unos potentes imanes, se sujeta firmemente a los postes metálicos.
Cuando estés haciendo trabajos en el exterior, no dejes nunca el nivel de burbuja al sol mucho tiempo. El agua del vial se puede calentar y fugarse o descompensarse la cápsula.
Son los más precisos y sofisticados para comprobar la nivelación, pero también para el trazado de líneas, ya que el láser proyecta su luz sobre cualquier superficie, permitiendo, en los modelos más completos trazar dos líneas al mismo tiempo, paralelas o cruzadas. Los modelos más sencillos y los precios, cada vez más asequibles, les están haciendo ganar terreno en el bricolaje del hogar.
Estas herramientas se llaman niveles láser porque permiten proyectar una luz láser que sirve de guía para la realización de diferentes trabajos, pero la medición se hace por otros mecanismos (manual o automáticamente), incluso en algunos niveles láser, mediante el sistema de burbuja.
Sencillez de su manejo y las posibilidades que tienen, ya que muchos modelos incorporan prestaciones como detector de metales, memorias de registro, medidor de ángulos, rotación, etc.
No todos los niveles láser pueden usarse en el exterior. Si vas a hacer trabajos en la fachada, asesórate antes de los modelos que te irán bien.
No enfoques nunca directamente a los ojos la luz láser, puede ocasionar molestias incluso a larga distancia. Algunos modelos incorporan gafas para apreciar mejor las líneas trazadas.