Si vas a hacer en tu casa una gran obra de reforma con sustitución de suelos y alicatado nuevo, puede ser una buena idea adquirir un cortador cerámico eléctrico. Se trata de una herramienta estacionara con un manejo tan sencillo que no hace falta ser profesional para sacarle todo el partido posible.
Los cortadores cerámicos son máquinas de corte donde la pieza que se trabaja permanece fija y lo que se desplaza es la herramienta de corte sobre ella.
Constan, por tanto, de una mesa con una superficie de apoyo con unos elementos de tope, sobre la que colocar la baldosa o azulejo, y un motor con el disco de corte que se desliza por unas guías sobre la pieza cerámica.
En este proceso se produce mucha fricción del disco de corte sobre la cerámica, por lo que es necesaria una buena refrigeración de la herramienta. Para enfriarla, los cortadores de cerámica disponen de una mesa con cierta profundidad en la que se vierte agua. El disco, avanza ligeramente sumergido en agua a medida que corta la pieza, con lo que no solo enfría la herramienta sino que evita que se produzca polvo.
Aunque el funcionamiento de todos los cortadores de cerámica es similar, unos modelos ofrecen más prestaciones que otros.
La potencia: puede venir expresada en caballos de vapor (CV) o vatios (W). Recuerda que un caballo de vapor son 735 W. Puedes encontrar cortadores con potencias a partir de 0,7 CV (algo más de 500 W) hasta 4 CV las que tienen una orientación más profesional.
La capacidad de corte: indica las dimensiones de las piezas cerámicas que pueden cortar. Es importante que permitan una profundidad de corte de, al menos, 35-40 mm que te permitirá cortar cualquier tipo de baldosa de gres o, incluso, dos azulejos a la vez, uno sobre otro. Las cortadoras más profesionales pueden cortar piezas de hasta 220 mm de grosor de cualquier tipo de material de obra (granito, ladrillos o mármol).
Posibilidad de corte a inglete: permite inclinar el motor con el disco de corte a 45º grados, para cortar los cantos de las baldosas a inglete. Esta función permite obtener piezas para realizar el encuentro en ángulos y esquinas con un inglete perfecto. Debes fijarte en el grosor máximo del corte a inglete que permite la máquina, para estar seguro de que puedes realizar este corte en tus piezas cerámicas, ya que suele ser de unos 10 mm menos que el corte en recto.
Mesa de trabajo: los cortadores pueden ser portátiles o compactos y estacionarios.
Efecto tronzadora: algunos cortadores de cerámica permiten atacar las piezas desde arriba, bajando el motor con el disco de corte, como si se tratara de una ingletadora o tronzadora. Por eso reciben este nombre. Esta función es ideal para piezas cerámicas muy gruesas o materiales como el granito.
Trazador láser: algunos modelos de cortador incorporan un trazador láser que indica el paso exacto que va a seguir el disco y facilita la colocación de la pieza cerámica para realizar el corte justo en el lugar deseado.
Los dos accesorios imprescindibles en todo cortador de cerámica son el disco de corte y el cable de alimentación. Algunos modelos los incluyen de serie, pero en algunos casos los tendrás que adquirir por separado. Además tienes otros muchos accesorios para hacer que tu máquina tenga más prestaciones.