Los diferentes sistemas de soldadura –autógena, con arco MMA, TIG, MIG o MAG– requieren unos accesorios diferentes para cada caso. Te contamos cuáles puedes encontrar en el mercado, sus funciones y para qué tipo de soldadura puedes usarlos.
Las antorchas se usan en soldadura autógena y son las encargadas de realizar la mezcla de diferentes tipos de gases a presión que fluirán hasta la lanza. Por ellas sale la llama.
Los sopletes son pequeñas antorchas por los que sale la llama, producida por la combustión de un solo tipo de gas. Las hay para acoplar a diversos tipos de bombonas de gas o a cartuchos. Según el tipo y tamaño son aptas tanto para realizar pequeñas soldaduras blandas, como para usarlas como flambeadores en la cocina.
Los pequeños soldadores eléctricos de estaño, usados para trabajos de electrónica o en piezas pequeñas, reciben el nombre de cautines.
Indispensables para la soldadura con combustión de llama. Tienes botellas específicas para la soldadura autógena o para soldaduras blandas (a menos de 450ºC). Las hay de gas butano; de gas propano; de acetileno y de mezcla de butano y propileno, para soldaduras de alto rendimiento, ya que pueden alcanzar temperaturas de llama de hasta 2.700 ºC. Se comercializan en forma de botellas recargables, y botellas y cartuchos desechables.
Son necesarias para la soldadura oxiacetilénica, es decir, la que necesita un gas comburente (que acelera y facilita la combustión), en este caso oxígeno, junto al gas combustible (que se consume en la combustión), por ejemplo acetileno, butano o propano.
Se colocan entre la botella de gas y el soplete en los equipos de soldadura con llama y sirven para regular las cantidades de gas y de oxígeno que llegan a este. Hay grifos reguladores para cada uno de los gases, con o sin manómetro. El manómetro es un elemento extra de seguridad, ya que con él puedes saber la presión del equipo en todo momento.
Permiten la conexión entre botellas con un tipo de rosca diferente a la del soldador. Puedes encontrar:
Es el material que se aporta a la soldadura que se quiere hacer, bien para unir tubos, para reparar tuberías o para cualquier otro uso, incluso artístico.
Para que el material de aporte permita buenas soldaduras, debe tener estas características:
Cada tipo de soldadura (autógena, TIG, MMA, MIG) precisa de un material de aporte distinto.
Varillas para soldadura autógena: el material se presenta en forma de varillas y suele ser una aleación de dos o tres materiales (cobre + fósforo, plata + zinc + níquel, latón + bronce, etc.). A la hora de elegir el material de aporte ten en cuenta el tipo de soldadura que vas a realizar, fuerte (a más de 450ºC) o blanda (a menos de esa temperatura). Algunas varillas incluyen en su composición el decapante.
Electrodos para soldadura con arco metálico (MMA): en este tipo de soldadura eléctrica manual el electrodo que se usa para conducir la corriente va revestido con una serie de minerales, como el rutilo, o de metales, como el acero, que constituyen el material de aporte. Se comercializan en paquetes de varias decenas y con diferentes diámetros. Elige estos en función de la envergadura de la soldadura.
Electrodos no consumibles para soldadura TIG: la diferencia con otro tipo de material de aporte es que el electrodo no es consumible, por lo que quizás no deba hablarse de estos electrodos como material de aporte. Fabricados en tungsteno, procuran soldaduras muy fuertes y resistentes a la corrosión. Se suelen servir en paquetes de dos unidades, ya que aguantan en buen estado mucho tiempo.
Hilo para soldadura eléctrica MIG/MAG: se trata de un hilo continuo, generalmente de estaño o de estaño en aleación con cobre o plata en diferente proporción. Se presenta en forma de hilo continuo y no de varillas, porque en este tipo de soldadura, las paradas para reponer material de aporte son muy perjudiciales. Usando carretes de hilo, se optimiza la soldadura.
Aleación de estaño-plata: hilo con diferente proporción de estaño y plata, según los usos, específico para la soldadura blanda en trabajos de fontanería, como en la unión de tubos de cobre en acometidas de agua o en las instalaciones de calentadores o de calefacción.
La función del decapante es la de, mientras se funde, evitar que se origine óxido durante el calentamiento que se produce al soldar. Además, favorecen el efecto de capilaridad (penetración del material de aporte en los poros del material sobre el que se suelda) que se produce en los puntos sobre los que se va a realizar el aporte de material de soldadura.
Elige el decapante adecuado para el tipo de soldadura, blanda o fuerte, de gas o de arco. ya que cada una de ellas requiere un grado concreto de aporte de calor y los decapantes funden a distintas temperaturas. Los decapantes para soldaduras blandas funden a 430ºC y los de soldadura fuerte pueden necesitar hasta 900 ºC.
Para conducir el gas del soplete a la bombona. Hay gomas aptas para cualquier tipo de gas y gomas específicas para butano, propano o acetileno, así como para oxígeno. También existen gomas dobles, que conducen por un tubo el oxígeno y por otro el gas combustible.
Se colocan en el material que se va a soldar y permiten que se genere un arco eléctrico entre el electrodo y el material que se quiere soldar, generando temperaturas muy elevadas.
Las hay rectas, finas, de tubo, tipo lápiz, para colocar en el extremo del soldador eléctrico con hilo de estaño. Su forma permite aplastar o malear el estaño fundido para adaptarlo al tipo de soldadura que se necesita.
Se trata de un accesorio que permite sujetar tanto el soldador, como el estaño o la pieza pequeña que se quiera soldar y tener las manos libres. Además, suelen incluir lupa, para soldaduras más precisas.
Es un pequeño aparato para retirar soldaduras de estaño o de aleación de estaño con otros metales, muy usado en reparaciones de aparatos eléctricos y electrónicos. Funciona succionando el punto de soldadura que previamente se ha calentado con el soldador, por eso también se llama bomba desoldadora.
Detector de fuga de gas: este producto líquido se utiliza para detectar fugas de gas en las uniones mal realizadas o en racores y válvulas deteriorados.
Es muy importante la seguridad de la persona que realiza la soldadura, así como de los material y estructuras cercanas, que deben ser protegidas para que no se dañen. Aquí tienes algunos accesorios que harán de la soldadura un trabajo perfectamente seguro.