Protege las plantas del frío del invierno
Las plantas a las que debes proteger en enero son aquellas más sensibles al frío, bien por no encontrarse en su zona climática, bien por ser plantas de flor o semilleros de plantas hortícolas.
Esa protección debes proporcionársela en los meses más fríos del año y, con la llegada de la primavera, los días de heladas tardías.
¿Cómo proteger las plantas del frío? Accesorios recomendados
- Velos y mantos de hibernación: son una solución ideal para resguardar del viento y del frío los ejemplares plantados en el suelo o en tiestos que no se pueden mover.
- Invernaderos de baldas: apropiados para hacer tus semilleros o proteger plantas de pequeño tamaño.
- Invernaderos con estantes: ideales para plantas de mediano y gran porte.
- Invernadero túnel: para proteger superficies grandes u hortícolas ya desarrolladas, así como plantas de gran formato.
- Microtúnel: alternativa para proteger cultivos hortícolas de pequeño tamaño, plantados en el suelo.
- Recuerda que también puedes proporcionar mayor protección a tus plantas, poniendo mantas calefactoras en los días más fríos del invierno.
Un consejo: recuerda airear los invernaderos para evitar la condensación de agua y su posible helada, y procura ubicar el invernadero en zonas protegidas del viento.
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Descubre las labores de poda propias del mes de enero
Como es sano siempre en tareas de jardinería, retira los brotes y las malas hierbas que hayan brotado a lo largo de tu jardín. En enero debes podar los arbustos para rejuvenecerlos y darle forma. Además, enero y febrero es el momento ideal para podar los árboles frutales. Debes tener siempre a mano las tijeras de podar desinfectadas y aplicar cicatrizante para conservar la buena salud de las plantas.
- En enero lo que le toca a tu jardín en concepto de poda es cortar las ramas gruesas, especialmente las que empiecen a dar síntomas de secarse. Para ello, debes seguir los siguientes pasos:
- Para evitar desgarres de la rama empieza haciendo un corte de unos 20 cm del tronco por abajo y hasta menos de la mitad del grosor del mismo.
- Cambia de posición la herramienta, situándola en torno a 2 cm hacia afuera y empieza a serrar por encima de la rama, hasta que venza por su propio peso.
- Una vez que la rama ha caído es el momento de efectuar el corte definitivo. Hazlo en diagonal en torno a 2 cm del cuello, de esta forma se favorece la circulación de la savia y la cicatrización de la herida.
- Aplica pasta cicatrizante para acelerar la cicatrización y evitar infecciones.
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Los frutales en enero
El frío marca este mes que es poco prolífico para la plantación, pero si lo deseas puedes sembrar árboles frutales con cepellón siempre y cuando no haya heladas. El cepellón es una masa de tierra adherida a las raíces, de modo que al plantar un árbol en cepellón sus raíces, ya formadas y en pleno crecimiento, están compactadas y protegidas con la tierra. Esta es una mejor opción para plantar los frutales en este mes tan frío en lugar de hacerlo con ejemplares con la raíz desnuda.
Lo que sí es tarea para llevar a cabo en enero es finalizar la poda de los frutales y protegerlos de parásitos.
Entre los meses de enero y febrero florecen algunos tipos de frutales como el avellano, el almendro, nísperos y perales. Y puedes recoger los frutos de frutales cítricos (naranjas, limones, mandarinas) y de las aceitunas que tengas cultivadas en tu jardín.
Cuidados específicos del césped
Es muy importante que cuides tu césped en los gélidos meses de invierno. Enero es el momento de segar con la cuchilla alta sin recogida, favoreciendo el abonado y la protección de la raíz contra el frío. No dejes el césped muy corto para que le pueda servir de resguardo, pero sí retira las hojas secas al menos una vez a la semana.
Normalmente en enero hay heladas nocturnas que debes vigilar para evitar que haya zonas encharcadas. Cuando tengas controlada la humedad de la zona ajardinada, puedes aplicar una dosis de abono cristalino (soluble).
¿Qué especies puedes plantar o recolectar en enero?
Enero es el mes de inicio para recolectar siembras como coles. Además, invierno también es la temporada en la que, si lo deseas, puedes empezar a sembrar hortalizas como rábanos.
No olvides abonar las plantas (árboles y arbustos incluidos) que estén a punto de florecer. Remueve la tierra de la superficie y espolvorea con compost, estiércol o humus.
En lo que respecta a qué plantar en el duro mes de enero, te recomendamos que elijas y plantes rosales a raíz desnuda. Para disfrutar del sabor de tus propias cosechas debes conocer el calendario de siembra y recolección de las especies de temporada que corresponde al mes de enero. Aunque es un mes muy frío no muy propenso a la plantación, hay una especie que sí puedes sembrar y otras que recolectar. Son las siguientes:
Especie | Siembra | Plantación | Recolección |
Coles | julio - agosto | septiembre | enero - abril |
Rábano | excepto verano | | a los 45 días |
Aceitunas | | | enero - febrero |
Cítricos | | | enero - febrero |
- Cava el suelo: recuerda mullir el suelo para airear el terreno y favorecer las plantaciones de primavera. Ayúdate de una pala redonda para remover la tierra de modo que se oxigene y prepararlo para recibir el abono. Otras tareas de mantenimiento
- Prepara y guarda en un invernadero los primeros semilleros del año.
- Usa los restos de poda y siega para producir compost y abonar tu jardín los meses venideros. Durante el invierno la dosis de abono debe ser mínima (preferiblemente abonos con alto porcentaje de nitrógeno, fósforo y potasio) o incluso en circunstancias nula, ya que las plantas están en un periodo de letargo.
- Protege las plantas. Tan sencillo como aplicar aceite mineral de invierno sobre las ramas y el tronco de arbustos y árboles de hoja caduca solamente para combatir las plagas latentes. Debes hacerlo después de la poda y con las heridas bien selladas. Lo que consigue este aceite mineral es actuar creando una capa sobre la madera que conlleva que los insectos que estaban debajo se asfixien.
- Retira las hojas húmedas puesto que si permanecen durante un tiempo sobre el jardín pueden provocar la aparición de hongos y abocar a la putrefacción de las plantas.
- Controla tus plantas: es posible que las hojas se vuelvan amarillas. Esto significa que no tiene los nutrientes necesarios para soportar normalmente tanta agua (por las lluvias, las granizadas y las heladas a causa de las bajas temperaturas) y la falta de luz (por la menos cantidad de horas de sol y el poco calor que desprende en esta época). En ese caso intenta que las plantas reciban menos agua y colócalas en lugares de menos sombra. Si no se recuperan, poda las que ya estén amarillentas.