Cobertores isotérmicos
Si durante el verano el agua de tu piscina se enfría más de lo debido, puede que te interese instalar una manta térmica o cobertor de verano, cuya función es mantener y subir la temperatura del agua durante el día (entre 3 y 8 grados) y, por la noche, reducir su enfriamiento.
Este tipo de cobertores de polietileno son un gran complemento para tu calentador y, al contar con burbujas de aire confinado en su interior, tienen una gran flotabilidad y crean un colchón de aire entre el agua y el plástico, manteniéndola caliente por más tiempo y protegiéndola de la suciedad sin suponer ningún gasto energético. Se trata de una solución especialmente útil en las zonas en las que haya cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche, que permite alargar la temporada de baño. Además, impiden la evaporación del agua, la caída de suciedad a la piscina y la proliferación de algas.
Se colocan y quitan muy fácilmente, sobre todo si se hace con enrolladores, unos sencillos artilugios diseñados para que puedas extender, enrollar y guardar los cobertores de verano sin esfuerzo. Normalmente están fabricados con perfiles de aluminio y a ellos se acopla la manta, donde se enrolla de manera sencilla con una manivela. Hay enrolladores específicos para tamaños de manta y para mantas de piscinas elevadas o enrasadas al suelo. Para elegir tu cobertor, fíjate en el grosor de la película de polietileno, cuanto más grosor mayor calidad.