Falso ciprés: tipos y cuidados
La Chamaecyparis o falso ciprés es una conífera ideal para decorar tu jardín o terraza. Muy utilizados para proteger del viento y y decorar. Mira cuáles son sus cuidados y tipos.
La Chamaecyparis o falso ciprés es una conífera ideal para decorar tu jardín o terraza. Muy utilizados para proteger del viento y y decorar. Mira cuáles son sus cuidados y tipos.
La Chamaecyparis o falso ciprés forma parte de la familia de las cupresáceas y es originaria de Asia y América del Norte. Estas coníferas son árboles de una apariencia similar a la de los cipreses, de ahí su sobrenombre, y con copa cónica. Las hojas de la Chamaecyparis, de carácter perenne, tienen forma de aguja cuando son jóvenes y de escama cuando la planta madura. Se disponen imbricadas (unas sobre otras) en pares opuestos. Son de color verde intenso con matices claros. Sus frutos son piñas redondas y pequeñitas. Su corteza es rojiza y entre fibrosa y escamosa. Algunas subespecies del ciprés falso pueden alcanzar alturas superiores a los 60 metros.
La Chamaecyparis es un árbol muy preciado como barrera contra el viento y es habitual su presencia en terrazas y jardines. No son aconsejables en zonas costeras, ya que el viento marino puede dañarlas, así como los vientos secos y cálidos. Es importante que el terreno se mantenga húmedo durante todo el año. Son populares las variedades enanas o de crecimiento lento, muy empleadas en jardines y que permiten también ser cultivadas en macetas. Y también en el cultivo de bonsáis.
Hay diversas variedades de Chamaecyparis, todas procedentes de América del Norte y del este de Asia. Estas son las más conocidas y utilizadas:
Cultivar la Chamaecyparis es un proceso algo complicado. Para hacerlo, primero hay que coger las semillas de sus frutos –vienen entre 2 y 4 en cada piña–. Durante tres meses hay que estratificarlas en la nevera y, pasado este tiempo, hay que sembrar la semilla en una maceta con sustrato compuesto por turba negra y perlita, lo que garantizará el drenaje.
La estratificación en frío de las semillas consiste en someter a las semillas a una lenta rehidratación a una temperatura entre 4 y 5 ºC. En zonas frías, se pueden dejar al aire libre en una bandeja con un buen drenaje. Coloca las semillas del falso ciprés en un semillero (50% turba y 50% arena de sílice fina) y déjalas a la intemperie durante tres meses.
En cambio, en zonas más cálidas, es preferible utilizar la nevera. Primero remoja las semillas en agua a temperatura ambiente (desecha las que floten porque no germinarán). Echa 50% de turba humedecida y 50% de arena de sílice en un recipiente hermético. Las semillas de ciprés falso hay que dejarlas alrededor de tres meses. Comprueba semanalmente la humedad del sustrato. Cuando lo hagas, mantén el recipiente abierto entre 5 y 10 minutos para que el aire se remueva, evitando que aparezcan hongos. Cuando comiencen a brotar, plántalas en una maceta o en el jardín. Es preferible hacerlo en primavera u otoño.