Iluminación
El Citrus necesita recibir mucha luz indirecta para mantener su frondosidad. Aunque también es aconsejable que reciba algunas horas de luz directa, sobre todo cuando los rayos del sol son más débiles.
Lo ideal es tener el Calamondín en el interior de casa durante el invierno y sacarlo al exterior en verano para que se beneficie de la intensidad del sol.
Riego
En invierno el riego de este árbol frutal debe ser moderado. Una vez a la semana será suficiente.
En verano habrá que regarlo en abundancia y con más frecuencia. Lo mejor es echarle agua siempre que la tierra se quede seca.
Además, necesita un grado de humedad ambiental medio. Para proporcionárselo, conviene pulverizar las hojas a diario durante los meses de más calor.
Es importante plantar el Calamondín en una maceta con un buen sistema de drenaje para evitar el encharcamiento.
Temperatura
El Citrus madurensis Calamondín necesita temperaturas cálidas de entre 15 y 25 grados y es capaz de soportar las altas temperaturas siempre que lo reguemos con más frecuencia. Lo que no tolera son las heladas y los climas fríos.
Cuando la temperatura baja de los 13 grados su crecimiento se detiene e incluso puede llegar a perder las hojas. Por eso, lo ideal es resguardarlo dentro de casa en invierno.
Abono
Es recomendable abonar al Citrus durante la primavera para darle un aporte extra de nutrientes.
Lo mejor es utilizar un abono natural para poder consumir la fruta.