Cómo ahorrar dinero en casa
Reduce tus facturas energéticas de forma fácil. A fin de año dispondrás de unos cuantos euros extra para hacer lo que quieras. Aquí te damos un montón de ideas para que tengas claro cómo ahorrar dinero en casa.

Reduce tus facturas energéticas de forma fácil. A fin de año dispondrás de unos cuantos euros extra para hacer lo que quieras. Aquí te damos un montón de ideas para que tengas claro cómo ahorrar dinero en casa.
Reducir al máximo el gasto eléctrico para iluminar es una forma sencilla de ahorrar dinero en casa. Lo primero es hacerse con bombillas leds o soluciones con leds integrados. Esta tecnología ha revolucionado el mundo de la iluminación: apenas consume y es muy duradera. Además, hay muchas opciones regulables en intensidad y color. Tienes lámparas muy decorativas, paneles grandes extraplanos con mando a distancia, regletas para la cocina… Lo que busques en iluminación, lo encuentras con esta tecnología ahorradora.
Para evitar dejarse las luces encendidas y malgastar la energía, tienes unos aliados muy interesantes:
Y un detalle: mantén limpias bombillas y focos. Si están sucias iluminan menos. Hazlo con un paño y un poco de alcohol.
Escoge soluciones solares para ahorrar en iluminación del jardín y alrededor de la casa: accesos, fachada, piscina… Hay luminarias solares de todo tipo, desde simples balizas que señalan un camino hasta potentes proyectores. Además, tienen una ventaja extra: la instalación es muy sencilla porque no necesitan conexión a la red eléctrica. Incluyen pequeños paneles fotovoltaicos que transforman la energía solar en electricidad. ¡Y gasto cero en tu factura eléctrica!
Además, muchas integran sensores de presencia o crepusculares. Los sensores crepusculares hacen que la luz se encienda automáticamente cuando oscurece y se apague cuando amanece.
Una casa inteligente es la que incorpora la domótica para aumentar el confort, la seguridad y el ahorro. ¿En qué consiste? En la automatización de la iluminación, la calefacción y otros dispositivos. Tú los programas para que hagan lo que quieras cuando lo necesites. Y puedes controlarlos a distancia desde tu teléfono móvil. Por ejemplo: las persianas bajan automáticamente al anochecer y así se conserva mejor el calor en invierno, la cafetera se pone en marcha para que el café esté listo para el desayuno o el riego se activa justo cuando le hace falta a las plantas.
Si te preguntas cómo ahorrar dinero en casa, tener un hogar conectado es una de las mejores estrategias. La inversión inicial se amortiza con el tiempo porque permite ajustar al máximo en consumo. Se calcula, por ejemplo, que puedes ahorrar hasta un 30% de energía destinada a la calefacción y un 15% en la iluminación.
Tú decides qué sistemas quieres automatizar. Puedes comenzar con un enchufe inteligente, la iluminación del salón o las persianas. Vienen prácticos kits y soluciones que instalas y pones en marcha tú mismo. Y, cuando quieras, añades más dispositivos: así tu casa es cada vez más inteligente y más ahorradora.
Descubre en este vídeo cómo ahorrar dinero en casa con la domótica.
Aprende aquí cómo iniciarte en la domótica y hacer que tu casa se preocupe por ti.
¿Sabías que un solo grifo que gotea puede perder más de 30 litros al día y aumentar la factura anual en un 5%? Para evitarlo revisa fugas en grifos e inodoros y repáralas. ¡Merece la pena!
Además, casi sin notarlo puedes ahorrar agua en casa. Así cuidas de este bien escaso y, de paso, gastas menos en tu factura. Asegúrate de tener:
Además, los grifos termostáticos de ducha también te permiten ahorrar. El agua sale directamente a la temperatura elegida, sin desperdiciar los primeros litros hasta que se calienta.
Puedes disfrutar al máximo de tu jardín o huerto y, a la vez, economizar:
¿Más ideas para ahorrar agua en el jardín? No te pierdas este consejo.
Sencillas mejoras en el aislamiento pueden traducirse en ahorros económicos y energéticos de hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado. Por eso una de las claves para ahorrar dinero en casa es contar con un buen aislamiento térmico. Un importante porcentaje de las pérdidas de calor o frío se produce a través de las ventanas. Instalar unas buenas ventanas es una de las mejores inversiones que puedes hacer: verás cómo se reduce la factura energética destinada a climatizar tu hogar.
Además, hay soluciones muy sencillas y económicas que dan excelentes resultados. Y puedes colocarlas tú mismo. Primero dedica un tiempo a detectar las corrientes de aire. Escoge un día de viento, enciende una vela y acércala a puertas, ventanas, conductos… Así sabrás por dónde se cuela el aire. A continuación, ponte manos a la obra:
¿Quieres saber más? Aquí te contamos cómo elegir pequeñas soluciones de aislamiento.
¿Otra forma súper sencilla de mejorar el aislamiento? Coloca alfombras: son muy decorativas, hacen los ambientes más acogedores… ¡y te ayudan a ahorrar!
En invierno, un termostato es fundamental para regular la temperatura de tu sistema de calefacción, sea de gas o eléctrico. Esto es muy importante porque la calefacción supone casi el 50% del gasto energético total de una casa. Lo ideal es poder regular la calefacción en cada habitación según las necesidades.
Hay termostatos de distintos tipos: desde válvulas que se acoplan a cada radiador, hasta soluciones inteligentes que te permiten programar y controlar la temperatura a distancia, desde tu teléfono móvil. Y en tiempo real: si, por ejemplo, un día tienes previsto llegar más tarde del trabajo, puedes retrasar la subida de temperatura programada. Además, incluyen funciones muy prácticas, como el registro del gasto energético, la capacidad de aprender de tus hábitos para autoprogramarse o el sensor de apertura de ventanas (así no se desperdicia calor mientras se ventila la habitación).
En general, un termostato te permite ahorrar un 30% en el consumo energético destinado a la calefacción.
En cuanto a la temperatura, unos 20ºC de día (cuando estamos en casa) son suficientes para mantener el confort.
¿Quieres aprender más sobre termostatos y cronotermostatos? Mira este consejo.
A la hora de reemplazar tus electrodomésticos, busca los más eficientes. Fíjate en la etiqueta energética y elige los que sean clase A, A+ o superior. Además, escoge los de tamaño y prestaciones adecuados a tus necesidades. No compres más de lo que vayas a usar.
Además, hay una serie de trucos para ahorrar dinero al utilizar los electrodomésticos. Estos son algunos:
Televisores, impresoras, aires acondicionados… Muchos aparatos electrónicos y electrodomésticos tienen unas pequeñas lucecitas que quedan encendidas en stand-by (modo espera) cuando los apagas. Es decir: en realidad no los apagas completamente.
Para ahorrar hasta un 10% de tu consumo eléctrico, apágalos del todo. Si el enchufe queda a trasmano, hazte con una regleta con interruptor. Otra solución: un enchufe inteligente que puedes controlar con un mando a distancia.
Recicla los restos del jardín y la cocina y fabrica un abono de calidad. Hojas secas, serrín de madera, cáscaras de huevo… Convierte estos desechos en ricos nutrientes para tus plantas. Así crecerán vigorosas y ahorrarás dinero en fertilizantes.
Para facilitarte la labor, puedes hacerte con compostador. Si tienes abundantes restos de poda, un triturador es un excelente complemento.
Aprende aquí como realizar tu propio compostaje.
Lleva las energías renovables a casa y consigue grandes ahorros. Además, contribuyes al cuidado del medio ambiente. Y pones tu granito de arena en la lucha contra el cambio climático.