Sin límites para crear
1. Vallas para la propiedad
Este puede ser un sencillo y básico uso de los gaviones. Resulta una manera personal de delimitar la propiedad de un terreno, para ocultar un huerto, una casa, una nave o un espacio ajardinado. Únicamente habrá que atender las normas urbanísticas del lugar, por si hubiera particularidades de obligado cumplimiento.
2. Vallas para jardines
Este es uno de los ejemplos más vistosos. Si hay un sitio donde destaquen los distintos tipos de gaviones es en los jardines y espacios abiertos. Con las cestas o estructuras puedes delimitar el tamaño de los jardines, o compartimentarlo. Pueden ser estructuras de diferente altura y tamaño, para jugar según sea cada proyecto. Y armonizar los espacios de plantas o integrarlas en las piedras y mallas de los gaviones, para que formen parte del ajardinamiento.
3. Vallas para patios
En estos espacios pueden formar parte de la propia estructura de las paredes o como revestimiento decorativo de los muros y también para delimitarlos.
4. Vallas para un huerto
Si tienes un huerto, esta puede ser una de las maneras más sencillas y hermosas de delimitar el espacio: construyendo una cerca o valla a la altura deseada que cierre todo el perímetro de la propiedad. Así guardas el huerto al mismo tiempo que lo decoras y lo integras en el paisaje de una manera muy natural.
5. Delimitación de espacios exteriores
Este es otro de los usos que pueden resultar más espectaculares. Con las cestas o estructuras de distinto tamaño se pueden delimitar los espacios y jardines, sin necesidad de levantar otro tipo de muros. Puede haber puertas, pilares para verjas, espacios propios para barbacoas, como zona de estar, zona ajardinada, para pérgolas, para casetas, etc.
6. Muros de contención
Los gaviones tienen uno de sus orígenes precisamente en la realización de muros de contención de los terrenos inclinados. Era una solución fácil y más barata que la realización de estructuras de hormigón. Al mismo tiempo que contenían la presión del terreno, dejaban pasar la humedad y el agua y servían como soporte para la vegetación. Si tienes un terreno inclinado, los gaviones te pueden servir para evitar corrimientos de tierra y contener la presión del mismo, al tiempo que decoras el espacio.
7. Muros para estructuras
Las paredes de una casa, de un taller, de una nave, de un cobertizo, de una pérgola… se pueden hacer con gaviones. Únicamente hay que asegurarse de que el tamaño de los gaviones serán capaces de contener el peso y la presión de las cubiertas y de que el terreno en el que se apoyan tengan sus cimientos o sean estables.
Con gaviones también se pueden realizar escaleras, tanto de exterior como de interior. Son una base perfecta que se puede recubrir de madera u otros materiales habituales de la construcción.
8. Mesas y bancos
El mobiliario de jardines, patios o zonas exteriores se puede construir todo o en parte con gaviones. Las estructuras, patas, pilares de cada elemento se pueden levantar con cestas de gaviones rellenas de distintas piedras. Y sobre ellas fijar directamente las bases, tapas, tablones, maderas, metal, acolchamiento textil, etc. para acabar de construir las mesas o bancos que se necesiten.
9. Farolas, fuentes o duchas de exterior
Hacer pilares con gaviones no precisa de especiales conocimientos. Hay que escoger uno o varios gaviones, del ancho, largo y alto apropiados para levantar los pilares en los que se integrarán las farolas o las fuentes. Al mismo tiempo que se realiza la estructura de metal y piedra se van integrando las canalizaciones eléctricas o de tuberías para el agua. Finalizando con los apliques o grifos que se adapten a cada particularidad decorativa.
10. Barbacoas
Son otra posibilidad más en el mobiliario integrado en el jardín o en el huerto. Con las cestas o estructuras de malla y piedra de los tamaños adecuados puedes levantar toda la estructura necesaria para fijar sobre ellas las parrillas o planchas de una barbacoa y las tapas de encimera. Incluso puedes integrar iluminación, ocultando las canalizaciones entre las piedras de los gaviones. Solo tienes que personalizar el tamaño y el diseño.
11. Jardines verticales
Pocas cosas hay que conjuguen mejor con un jardín vertical que la piedra y la estructura metálica. De ahí que los gaviones de distinto tamaño y forma puedan ser la base perfecta para levantar un gran jardín vertical o pequeños jardines con vegetación. Únicamente hay que escoger las plantas adecuadas e ir integrándolas en la estructura de piedra y metal con el correspondiente sustrato para que las plantas pueden sobrevivir. También puedes integrar, quedando oculto, el riego localizado a cada planta o grupo de plantas.
12. Jardineras
Con cestas de baja altura puedes personalizar todo tipo de jardineras a partir de pequeños o grandes gaviones. Sitúa la estructura metálica en el lugar donde las vayas a colocar y rellena con piedra, dejando en el interior el hueco necesario para la tierra vegetal y las plantas colocadas siempre sobre malla geotextil en el hueco. El perfecto drenaje está garantizado. Puedes integrar sin problemas el riego localizado.